Todos desean algo… una cazadora de Marty Supreme

El inesperado hype que ha tenido el aún no estrenado film de Timothée Chalamet, Marty Supreme, se ha convertido en un fenómeno que supera cualquier estrategia tradicional de marketing cinematográfico. 

Tras su papel de Bob Dylan en A Complete Unknown, el actor continúa soñando “por buscar la grandeza” enfrentándose a retos artísticos que lo llevan más allá de sus límites. Encarnar al tenista Marty Reisman lo ha impulsado a emprender una aventura que demuestra una pasión desenfrenada y algo obsesiva. Chalamet lo dió todo. Asistió a una proyección sorpresa escoltado por secuaces con máscaras de pelotas de ping pong, publicó un video de Zoom de 18 minutos donde propuso rociar la Estatua de la Libertad y la Torre Eiffel de color naranja, alquiló un dirigible naranja cítrico para sobrevolar Los Ángeles y envió chaquetas deportivas con el logo de Marty Supreme, diseñadas en colaboración con Doni Nahmias, A24 y Taylor McNeill.

¡Es tiempo de darle la bienvenida al Marty Supreme Fall!

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Este plan ha desencadenado una histeria colectiva en internet: la cazadora de Marty Supreme color azul se convirtió en un santo grial. En menos de un día se agotó, al punto de encontrarla en sitios de reventa con un valor de 4000 dólares (llevando a muchos a comprar imitaciones con desesperación). Este frenesí confirma que los recuerdos de películas sean un nuevo símbolo de estatus cultural. Relativamente asequibles––valen alrededor de 250 dólares––pero codiciables: Timothée entendió lo que sus fans quieren …  merchandising.

¡Soñar en grande!

Podrán decir que Chalamet es un desquiciado, chiflado e intenso, pero es impactante el furor que ha generado ver atletas––Tom Brady y Misty Copeland––usando la cazadora, sin olvidar a su novia Kylie Jenner que fue vista llevándola en un partido de Béisbol. El aire bizarro que domina esta gira de prensa encaja con la extravagancia y la grandeza de formas inusuales, sobre todo, que demuestran la verdadera personalidad del intérprete.

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Pese a que no hemos visto la película, el revuelo que ha causado en torno a un deporte, la ropa de antaño que se ha modernizado con un toque que refleje la gloria de su portador, ya lo logró algo monumental: convertir el naranja calabaza de “Marty Supreme” en un emblema aspiracional, casi mítico que atraerán a muchos al estreno de tal megaproyecto para ser parte del fenómeno que define lo cool.