Un traje es una de las piezas más emblemáticas en el armario del hombre. Además de estar estrechamente relacionada con la elegancia clásica, el traje representa el “buen gusto” de cualquier hombre. Todo este trasfondo lo ha colocado como el uniforme obligatorio, además de utilitario, en la oficina y en el mundo de los negocios y la política. El estricto conjunto compuesto de camisa formal de botones, corbata, zapatos de agujetas y hasta complementos como los gemelos, cada día, se ven con menor intensidad en la oficina. Este relajamiento de los códigos ha creado una nueva identidad para el traje que se mueve en una dirección mucho más cómoda y casual. Quizás, este resultado sea obra del famoso Business Casual, aunque, realmente, esta perspectiva cumple las demandas del gentleman contemporáneo que fueron entendidas por los diseñadores menswear. La pregunta es si realmente llevar un traje sin camisa es la opción ideal para vernos menos formales.
En las colecciones SS 19 varias firmas de moda de lujo reinterpretaron al traje en varias versiones: en colores neón, como la propuesta de Versace; trajes “holgados” con toques streetwear, como los vistos en Louis Vuitton; en tonos pastel, en Dior; o trajes sin camisas como en Dries Van Noten y Ermenegildo Zegna. Esta nueva forma de presentar trajes en pasarela no tiene nadar que ver con “resaltar” la propuesta estética de ellos -porque muchas intervenciones, definitivamente, no tienen- sino, más bien, es una forma implícita de comunicar que los trajes ya no se llevan de una manera estricta: ahora, van más hacia un sentido sentido casual, funcional y sin pretensiones.
Y aunque para muchos esto puede resultar antiestético, el truco está en saber elegir los colores y tejidos del traje (si es que queremos llevar la tendencia “sin camisa”) para que no exista una sudoración extrema. Sin embargo, otra alternativa de cómo llevar un traje informal -pero no en exceso- es usándolo con una t-shirt. La idea no es nueva. Desde siempre se han usado camisetas, debajo de un saco, como opción desenfadada. Sin embargo, últimamente, las tendencias actuales nos han permitido llevar sudaderas, camisetas tipo polo, chalecos o cualquier otra prenda debajo (incluyendo la camiseta desgastada cortesía del concierto de tu banda de rock favorita) Todas las versiones anteriores crean una imagen totalmente casual.
Para llevar playeras con trajes el secreto se planta en el terreno de los colores. Elige siempre una camiseta de la misma gama de color que el traje, para crear un efecto monocromático y sacarle beneficios extras. La armonía de un total look nos permitirá vernos más estéticos: más altos y delgados. Por ultimo, es importante mencionar que debemos elegir una camiseta de excelentes materiales para no dar la sensación de que es una “simple playera más”. Invertir en una de delicados tejidos se convertirá en la opción infalible para sacarle mayor provecho.