El pasado viernes 21 de abril, Benito Santos presentó Alteñita, su nueva colección Otoño/Invierno 2023. Una referencia explícita a las “Alteñitas”, la escaramuza charra originaria de Guadalajara, Jalisco. La fiesta de moda y tradiciones mexicanas tuvo lugar en el histórico Lienzo Charro Zermeño, en donde hizo tributo a sus raíces tapatías. Además, los asistentes pudieron disfrutar de baile folclórico y exhibición de suertes charras.
Al son de la participación musical del Mariachi CHG, la colección rindió homenaje al porte, la elegancia y la pasión de quienes practican las tradiciones ecuestres de Jalisco, así como a la ciudad donde el diseñador radica desde hace años: Guadalajara.
A lo largo de cien looks: 80 femeninos y 20 masculinos, Alteñita es una mezcla de texturas, materiales, bordados y estampados para crear los ya icónicos y simbólicos atuendos que enaltecen la mexicanidad y el espíritu jalisciense del diseñador.
Esta colección es sumamente significativa para Benito Santos, originario de Tepehuaje de Morelos, no sólo porque este 2023 cumple 15 años de carrera en la industria del vestido en México, sino porque fue todo un viaje a sus memorias de la infancia, su identidad como diseñador, pero también como mexicano e indiscutiblemente, como jalisciense.
De hecho, Alteñita forma parte de la celebración que conforma cuatro colecciones, de las cuales, esta es la segunda que cobra vida. Así, todas estarán enfocadas en celebrar sus tradiciones y el saber hacer que tanto lo caracterizan.
Partiendo de que charrería es un deporte de identidad mexicana, así como patrimonio cultural de las comunidades que se han encargado de preservar esta tradición, la intención de Benito Santos es acercar a aquellos que no estén muy relacionados con la charrería, sin importar su origen, con mucho respeto y dignificación a las tradiciones. De esta forma, el legado de esta tradición mexicana seguirá sorprendiendo a locales y extraños.
Antes de presentar su colección, platicamos con el diseñador sobre esas particularidades que hacen único este nuevo trabajo (de diseño y artesanía), así como también la importancia que tiene como jalisciense y mexicano; condición que lo ha llevado enorgullecerse aún más de sus orígenes.
JR Hernández: ¿Siempre tuviste admiración por la charrería o cómo nace esta inquietud de crear una colección inspirada en las Alteñitas?
Benito Santos: “Crecí escuchando mariachi y hasta ahora, es de mi música favorita, que me ha acompañado en las celebraciones más importantes en la vida de mi familia. Es un homenaje que estoy dando a las Alteñitas, que es una escaramuza, pero sobre todo, es de la familia Zermeño, que tiene una historia muy interesante con la charrería, porque a través de los años que han pasado, siguen defendiendo la propuesta y cómo quieren ellos, que a través de este tipo de eventos, la gente entienda cómo funciona el deporte de la charrería”.
Voy a poder expresar en esta colección, todo eso que he traído desde niño, porque he crecido con este folclore
JR Hernández: ¿Cómo fue tu proceso de creación para esta colección? ¿Cuánto tiempo tardó en estar lista?
Benito Santos: “El año pasado, que estaba preparando los calendarios de colecciones 2023, sabía que este año cumplo 15 años en la industria del vestido y quería hacer un homenaje a Jalisco, e inicié con una colección Primavera/Verano inspirada en el barro betus y en el barro policromado, que son unas técnicas de Tonalá Jalisco y una de ellas quizá a punto de extinguirse.
La segunda celebración es esta. Voy a tener cuatro colecciones y esta se tornó desde el año pasado, que quería trabajar también de la mano de artesanos y rendir un homenaje a las escaramuzas en la charrería.
En proceso creativo, desde que terminé la colección, seis meses y en lo que aterricé la idea, me hice de materiales y todo el trabajo artesanal del cual me acompañó mucha gente, quizá tenemos unos tres o cuatro meses trabajando en la colección”.
También diseñé el traje que llevan las ocho escaramuzas, porque también quería que tuvieran el ADN de Benito Santos. La mayoría de la gente que estaba jugado está vestida de Benito Santos
La atención al detalle juega un papel clave en el diseño de la colección, donde se aprecian una serie de aplicaciones bordadas como rosas de tul en cuellos y cintura; grandes flores multicolor plisadas en mangas y cuellos; motivos charros bordados en cuellos y hombreras, así como aplicaciones en bolsillos y costuras. Las transparencias añaden un toque de sensualidad y sofisticación.
JR Hernández: ¿Cuál fue tu camino para no perder de vista la esencia de la charrería mexicana, inyectándole tu sello?
Benito Santos: “Fue atravesar un camino de investigación y con todas las vivencias que he tenido. Además, fui asesorado de la Casa del artesano y de la Secretaria de Cultura para poder dar una reinterpretación al tomar la charrería y las escaramuzas como una fuente de inspiración y llevarlo a la moda contemporánea a prendas que puedan portar el ADN de México sin hacer uso inapropiado de las reglas de la charrería.
Hemos investigado mucho para dignificar el tema del cual nos vamos a inspirar y lo seguiré haciendo”
JR Hernández ¿Cuál fue la parte del proceso que resultó más retadora? ¿Cómo lo enfrentaste?
Benito Santos: “Tuve acercamiento con diferentes artesanos, marroquineros que trabajan muy bien la piel y que son talabarteros. Se cincelaron muchas de las piezas presentes en modelos y en accesorios. Tuve la oportunidad de trabajar con personas especializadas en el grabado con buril, que es el trabajo del metal para hacer hebillas, cerrajas, las galas del mariachi y llevarlo en accesorio”.
Quería que el ADN de ellos estuviera impregnado en mis prendas sin cambiarle el arte y la experiencia que tienen, porque es un oficio que, a través de los años, se ha pasado de familia en familia y eso no lo quería vulnerar
JR Hernández: En este andar por la revisión histórica y desde luego, textil, así como otros materiales, ¿qué descubrimientos y aprendizajes destacas de la charrería jalisciense?
Benito Santos: “Yo tenía la inquietud de saber cómo había nacido esto. Empieza porque los españoles, cuando llegaron, empezaron a dejarles subir al caballo para enseñarles a hacer las tareas del campo. Empezó la charrería, como digamos, un permiso de poder montar y luego se convirtió en algo muy popular de nuestra comunidad y México rural.
Me sorprendió ver que, si volteamos un poco y vemos al pasado, a quizá dos o tres generaciones, la mayoría de nuestros familiares estaban sentados en un caballo, tenían sombrero y vestían con alguna parte del traje de charro; entonces me sorprendió eso. No lo tenía tan consciente”.
JR Hernández: ¿Cuáles fueron los detalles principales destacan en tus looks?
Benito Santos: “Los volantes que me han caracterizado mucho y dije: ‘Es el momento de explotar todo esto’, la pasamanería con listón, el guipur, las maxifaldas, que para mi, siempre me encanta ceñir la cintura; faldas con mucho vuelo, blusas con toques mexicanos y sofisticados que pueden acompañar a la mujer a cualquier evento”.
El trabajo de piel y metales en accesorios hace muy fuerte a esta colección
JR Hernández: ¿Cómo definirías a esta colección?
Benito Santos: “La defino como una colección que me representa, que me ha dado mucha certeza de quien soy. Me ha dado mucha certeza de saber de qué estoy hecho, de cuáles son mis tradiciones. Es una colección que ha puesto en mi un conocimiento muy retador para poder entender que ese acervo cultural que hoy estoy reinterpretando y que quiero plasmar, en esta colección, no es otra cosa más que el ADN que tengo en la sangre y habla de mis costumbres y tradiciones. Un tema de familia, es algo que es muy significativo para mí”.
Al inicio pensaba que no era charro y Ricardo Zermeño me dijo: ‘¿Quién dijo que no eres charro?, eres mexicano y si el traje de charro nos representa en el mundo, creo que eres muy digno de hacer una colección, defender y darle promoción a la charrería y sentirte orgulloso de ella’. Y tiene razón, ha sido un camino de mucho aprendizaje y muy bonito
Fotos pasarela: Israel Sidwell
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