A medida que nos dirigimos al periodo de “nueva normalidad”, las tiendas de ropa comienzan a reabrir en algunos lugares y las herramientas digitales adquieren cada vez más importancia, ya que éstas permiten e impulsan la innovación al realizar ventas en las tiendas físicas.

Las nuevas tecnologías contribuyen a la “venta con sana distancia”, porque pueden ayudar a limitar el contacto físico, reducir el tiempo de permanencia en las tiendas, evitar los grandes grupos de personas e incluso utilizar las tiendas para realizar pedidos en línea.

Queda claro que la tecnología está jugando un papel esencial en la industria de la moda y un claro ejemplo, es la tienda más reciente que Burberry inauguró en Shenzhen, China. Fue diseñada en asociación con el gigante tecnológico chino Tencent Technology y se basará en gran medida en WeChat para crear una experiencia única y recompensar a los consumidores que se comprometan con la marca, tanto en línea como en la tienda.

Burberry fue una de las primeras marcas de lujo en probar Instagram y los iPads en las tiendas y con este reciente suceso, espera mantener su reputación como líder digital en la industria de la moda. En 10 espacios separados, la tienda combina los recientes experimentos tecnológicos de Burberry, como: juegos, lanzamiento de productos en redes sociales y servicio al cliente basado en aplicaciones.

La interacción del cliente en WeChat es el núcleo de la nueva tienda. La experiencia de venta se centra en un mini-programa personalizado, en el cual los clientes pueden hacer cosas como: reservar citas en la tienda y artículos para probarse, ponerse en contacto con el servicio de atención al cliente, conocer nuevos productos o contenidos exclusivos y compartir sus propios contenidos.

Burberry Tencent Social Retail

Fotografía: Cortesía.

Dentro de la tienda, este programa actúa como un “compañero digital”. Los clientes pueden escanear los códigos QR de las etiquetas de los productos para ver contenidos adicionales como la “narración del producto”, reservar un probador preferido, elegir una lista de reproducción específica y la posibilidad de ajustar la iluminación del probador. Todos los artículos de la tienda son escaneables.

Cada acción recompensa a los clientes con social coins o monedas digitales. A medida que los clientes ganan más dinero interactuando con la marca, un personaje animado eclosiona y se transforma. Además de nuevos personajes y outfits para los personajes, los clientes también pueden recibir elementos exclusivos del menú de la cafetería y acceder al Trench Experience, una sala diseñada digitalmente para ayudar a los clientes a crear contenido para compartir en las redes sociales.

La tienda no es decididamente una “tienda conceptual única” y Burberry está en proceso de desplegar los componentes de la experiencia en otras tiendas en China, añadiendo más elementos a medida que prueba lo que es popular entre los consumidores, así como su nivel de compromiso.

Burberry espera que con su primera “social retail store” en la capital tecnológica de China, se contribuya a estrechar lazos con algunos de sus clientes más importantes: los jóvenes chinos expertos en tecnología.

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