En una ciudad desenfrenada y bulliciosa como la CDMX, a veces no tenemos tiempo de detenernos a cuestionar nuestra espiritualidad y lo que representa entre el ruido de la jungla de concreto. Con esto en mente, la galería RGR invita a Francisco Muñoz, un artista multidisciplinario tlaxcalteca, a exponer Falso Espiritual, que nos invita a cuestionarnos nuestra relación con la espiritualidad en la era moderna y lo que significa en un mundo cambiante.
Ubicada en el corazón de la colonia San Miguel Chapultepec, la galería RGR ha servido de sede de algunos de los artistas contemporáneos más importantes de Latinoamérica, con un enfoque en temas de relevancia como el colonialismo y la sexualidad. Fundada en 2018 por Ricardo Gonzalez Ramos, RGR trae consigo una propuesta fresca y novedosa al mundo del arte de la Ciudad de México, contribuyendo al crecimiento exponencial de la escena del arte y dandole un lugar a artistas contemporáneos de talla mundial para exponer sus obras.
Con Falso Espiritual, Francisco Muñoz crea una narrativa sobre su relación con la espiritualidad y nos invita a cuestionarnos lo que significa para nosotros en un mundo que cada vez gira más alrededor de la materialidad. La exposición consiste de 10 obras de pintura y escultura que nos cuentan una historia con colores vibrantes y figuras geométricas definidas, con influencias de arte prehispánico, arquitectura mexicana y cultura japonesa, reflejando su reciente estadía en Japón.
Por medio de Falso Espiritual, Francisco convierte a RGR en un templo donde sus obras se convierten objetos de reflexión sobre el simbolismo de lo material, y lo que representan para la espiritualidad en el mundo contemporáneo. El uso de símbolos, colores y formas familiares para los mexicanos combinados con influencias del otro lado del mundo como Japón, incitan al cuestionamiento de la lejanía en una era donde podemos estar en cualquier lugar del mundo con un par de clicks, experimentando una cultura y viviendo otra al mismo tiempo. Colores como el negro y el rojo, predominan en las obras que constituyen Falso Espiritual, con formas geométricas que salen del cuadro y transforman la experiencia visual en una sensorial.
Con esculturas que parten de dibujos que realiza Francisco Muñoz, y pinturas que cambian de paleta de color entre series, Falso Espiritual busca provocar alespectador no solo por medio de las obras, sino también donde se encuentran expuestas. La curaduría de la exposición quedó a cargo de Paola Santos Coy, quien interpreta el significado de Falso Espiritual como una representación de la visión de Muñoz en cuanto a la función social y ritual de los objetos convirtiendo a RGR en un templo donde la deidad venerada es la obra de Muñoz.
Por Emilio Ballesteros
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