«Soy de Xalapa, Veracruz, una ciudad de montaña con mucha agua y nubes. Crecí inspirado por los museos y las galerías, las ideas de nuestras familia y sus costumbres dictadas por las estaciones del año y los ciclos lunares. En mi ciudad aprendí a escuchar gracias a que estudié clarinete y piano. Para explorar la materia y poder entablar diálogos complejos y una diversidad, opté por estudiar Diseño Industrial.
Soy licenciado en dicha carrera por la Universidad Iberoamericana Puebla, donde estuve viviendo varios años de mi vida. Gracias a esto tuve la oportunidad de aprender la ideología jesuita, la aplicación de proyectos de diseño en desarrollo social y apoyo comunitario además de trabajar en la productora de arte y diseño “Arte Editora”.
Varios años de mi vida estuve trabajando en publicidad. Fui Director de Arte y Creatividad, donde aprendí el funcionamiento comercial que existe detrás de la imagen. En el área editorial he desarrollado ilustraciones para publicaciones de la talla de ELLE México, Guía Oca y CEO Magazine. Tuve la oportunidad de trabajar en el Museo Jumex de la Ciudad de México con proyectos de arte social y trabajo de mediación en salas aplicando metodologías de apreciación artística y estrategias para nuevas formas de diálogos entre el público y el arte.
Uno de los retos que más he disfrutado fue desarrollar para el Guggenheim de Nueva York una ilustración digital para su exposición de verano “Giacometti” en el 2018. Fui artista seleccionado por la 4a Bienal de Arte Veracruz después de haber expuesto en varias muestras en Puebla, Xalapa y Ciudad de México, por lo que esta me abrió las puertas para exponer en lugares únicos, como el ex convento betlehemita en el puerto de Veracruz y el Museo Regional de Cholula.
Junto con organizaciones sociales, como el Centro de Imaginación de Oaxaca y Movimiento de Imaginación para la Reconstrucción Social (MIRS), además de propuestas que juntan estrategias de diseño y arte como Habitáculo y Mercado Materia, he construido proyectos para la imaginación, pues creo firmemente que el imaginar es el motor para el bienestar y para cualquier futuro.
Llevados por el arte contemporáneo nos hemos dado a la tarea de incentivar las ideas para el futuro, creando desde exposiciones como “Apilando vida” en el 2019 y “Ritual al espíritu”, intervención mural para día de muertos en el centro histórico de la mágica ciudad de Oaxaca.
Tengo proyectos de arte con Baga06, galería en la Ciudad de méxico, que busca la difusión del arte mexicano en el panorama internacional creando impactos de cambio social, formando parte de 4 exposiciones entre 2017 y 2019. Actualmente me enfoco en nuevas formas gráficas para expresar el espíritu, el reconocimiento de la gráfica y cosmovisión olmeca en conjunto con la arqueóloga del INAH María de la Cruz Paillés y el estudio de la semántica e historia del arte mexicano, principalmente el veracruzano».
– ¿Cuándo fue la primera vez en tu vida que te interesaste por el arte?
Creo que el explicar el mundo que nos rodea es un interés innato del ser humano, nacemos en medio del arte y muchas veces me pregunto si yo lo creo o el me ha creado a mi. Desde pequeño, mi mayor interés fue el arte mesoamericano. Los olmecas fueron quienes me capturaron por primera vez, la cabeza colosal número.1 fue la primera pieza que al tenerla de frente pude experimentar lo que defino como mi primera experiencia artística.
Alrededor de los 5 años empezó mi inclinación por la expresión del espíritu, mi primer contacto con el arte fue la música. Estudié 10 años de clarinete y fue su melancólico sonido el que me atrapó. Desde entonces decidí darme a la tarea de emplear mi tiempo en adquirir un conocimiento tal del espíritu que pueda traducir toda esta riqueza filosófica en visiones y experiencias que sean relatos para el entendimiento de lo divino.
– ¿Cómo crees que el arte influye en tu estilo personal al vestir?
La mayoría del tiempo creo que el arte me ha creado, es por eso que es imposible para mi salir de la cultura y ella misma es quien me viste, mi estilo lo veo como un soporte para mi futuro.
Soy un ser que cambia todo el tiempo y que se busca así mismo todos los días, por eso el estilo personal y el arte son lo mismo; porque nos redefinimos en la rutina y es ahí donde todos los días me encuentro con un nuevo yo, tanto el arte, como el vestirme lo pienso como una actividad para la imaginación y para jugar con mis posibilidades. Me visto como me visualizo, me construyo de adentro hacia afuera y el estilo es la cereza de todo este proceso. Construyo una visión basado en la diversión y el bienestar personal, lo que me hace sentir bien y se aplica en mi imaginario, me recuerdo todos los días como un cuento a escribir y es la ropa la que inicia la conversación sobre qué puedes llegar a imaginar de mí. Es una forma práctica de respetarme y dejar relucir mis colores y texturas.
– ¿Cuál ha sido la conversación más significante que has tenido con alguien acerca del arte?
Mis conversaciones más reveladoras siempre han sido en la madrugada, cuando la palabras duermen y los sueños se hacen visibles; recuerdo una plática que tuve con dos amigas, donde me contaban cómo es que todo se encontraba concentrado en una gran masa de energía y materia, un día esa masa espacial decidió cuestionar su forma y big bang, creando el tiempo-espacio y con ello todo lo que podemos imaginar.
Ellas me hicieron entender que todos nacemos del mismo polvo de estrellas, estamos conectados desde el principio y esas palabras hasta la fecha me hacen sentir empatía, me dan un punto de encuentro con los demás, haciendo del arte una infinidad de mundos por descubrir y sentir; creo que esta fue la plática más importante para entender la relevancia del arte.
– ¿Y acerca de la moda?
Yo creo que las conversaciones que más recuerdo de la moda son las de mi mamá. Creo que no hay estilo que no venga de la familia, con ellos aprendemos a demostrar nuestros sentimientos, entender nuestro alrededor interactuando con los colores y las texturas.
Con el tiempo aprendemos a ver la belleza de vestirnos con la finalidad de divertirnos. Olvidamos lo que nos gusta, incluyendo lo que nos genera alegría usar. Siempre evolucionamos, pero la forma de construir nuestra identidad con la ropa que usamos todos los días suele ser monótona por no encontrar la finalidad a vestirnos todas las mañanas.
– ¿Cuál crees que es la manera más sencilla de acercar a los hombres en general al arte?
Respetando, cuando aprendemos a valorar todas las formas de expresión encontramos una riqueza mayor en la diversidad. Me gusta conversar usando mi ropa y muchas veces experimentar nuevas formas de mí, por lo tanto es mostrar quien soy y eso solo sucede en el presente, expresando lo que imagino ser y de donde vengo, cuando compartimos quienes somos nos sentimos más vulnerables y es ahí donde respetamos los estilos y la moda, reconociéndonos y disfrutando.
Saco y jeans de Sandro Paris. Camisa de Boyfriend Shirt, de Gustavo. Fotografías de Iván Estuardo.
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