Decenas de generaciones vivieron y murieron bajo el mandato del Imperio romano. El impacto de sus aportaciones al mundo occidental, se puede ver en nuestros días a través del idioma español (derivado del latín), el concepto de república y las actividades de ocio como los deportes y el teatro. Una civilización tan antigua y trascendental no pudo quedase atrás como inspiración en colecciones como las de Versace y Moschino.
La vestimenta de la época romana, se construyó a partir del imaginario colectivo de las personas y su consumo del cine. De esta manera, filmes desarrollados en momentos específicos de esta gran etapa histórica como: Gladiador, Ben Hur o Cleopatra con Elizabeth Taylor, se convirtieron en referentes inmediatos y famosos de la moda de aquel momento, en donde la toga y el chitón eran parte importante de los atuendos.
En el sentido civil y urbano, los romanos manifestaron el deseo de que la indumentaria se convirtiera en un signo para diferenciar el lugar ocupado por cada hombre en esa sociedad conquistadora y urbanista. Como todo imperio que quiere mostrar los alcances de su poder, la vestimenta fue medio para ello. Así, la adornaban con aplicaciones de oro, piedras preciosas sobre los mejores materiales y confecciones únicas.
Como ropa interior, los trabajadores utilizaban un subligar o un subligaculum, prenda rectangular de lino o lana, que cubría la cintura y el vientre, lo que en la actualidad serían unos calzoncillos. Estas prendas, después serían lucidas por los atletas y gladiadores.
Más tarde, aparecieron dos nuevos tipos de ropa interior: la subucula, parecido a lo que conocemos como una camiseta interior usada para dormir; y la camisa, parecida a las actuales. Estas dos últimas prendas solían estar fabricadas en lino, aunque la camisa también podía ser de lana, según su uso y época.
En 2012, Donatella Versace presentó, para la colección masculina primavera/verano 2013, una serie de looks inspirados en la imagen del gladiador romano, a partir de los aspectos más identificables, pero en una forma actualizada. Cabe recalcar que, donde se vio de forma más marcada su inspiración, fue en la ropa interior y en algunos diseños reinterpretados de la antigua Roma.
Pero esa colección no fue la única con influencia romana, pues para el desfile de primavera/verano 2015, las vibras de dicho imperio, se imprimieron en algunos looks.
En el exterior, los hombres romanos usaban la toga, la cual se convirtió no solo en una prenda de vestir sino que también en un símbolo nacional, ya que solo podía ser utilizada por un ciudadano romano. Con el paso del tiempo, la ropa romana masculina se fue complicando con pliegues y dobleces que requerían de la ayuda de un esclavo especializado para vestirlas. Esta enorme tela, se apoyaba en el hombro izquierdo, para después ser enrollada alrededor del cuerpo, formando multitud de pliegues. Su color solía ser el natural de la lana, un tono blanquecino, pero si atravesaban por el luto, el color negro era el indicado.
El diseñador Jeremy Scott tomó inspiración de la cultura romana antigua para darle vida a sus creaciones en Moschino. Un desfile romano inspirado en el cineasta Federico Fellini, cuestiones que le dieron un propósito a ese momento: De un mundo donde los tontos tienen el poder, la hipérbole y el exceso son la nueva normalidad. Cada look en pasarela fue una reinterpretación de los elementos romanos como: el chitón, las armaduras y los estampados de rostros de perfil.
PUBLICAR COMENTARIO