Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), las personas con discapacidades mentales y psicosociales representan una proporción significativa de la población mundial. Millones de personas en el mundo tienen trastornos mentales y se estima que una de cada cuatro personas experimentará un trastorno mental en el curso de su vida.
¿Qué está pasando con nosotros? ¿Es acaso que ahora somos más conscientes de las enfermedades mentales que antes? ¿Qué estamos haciendo para evitar esta epidemia? y sobre todo, ¿el arte puede ayudar en algo? ¿El arte debe abordarlo?
Para muchos, tal vez la respuesta es demasiado obvia, pues desde hace años las enfermedades mentales han sido pintadas, esculpidas y grabadas con propósitos artísticos; son incluso un tema recurrente e incluso podría decir morboso que de alguna forma, probablemente generaría curiosidad en los observadores.
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Para Enrique López Llamas, el tema de la salud mental, en el arte, se aborda desde la individualidad para compartirse en comunidad. Crea obras que parten de experiencias personales, bastante cercanas, con la idea de liberar estos temas tabúes para hacerlos presentes y enfrentarlos. Para hablarlos.
Su ejercicio artístico funciona como terapia (literalmente) para desestigmatizar y cuestionar la farmacodependencia y con su paleta de colores pasteles, generalmente fríos, pero tranquilizadores, se confirma.
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Esta es únicamente una de las aristas del trabajo de Enrique, sin embargo, sus proyectos en general, se caracterizan por el interés en la especulación narrativa como herramienta para hablar de las estructuras culturales y de poder que moldean nuestros tiempos. Su obra la puedes encontrar en la Galería Llano y/o comprarla directamente con él.
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