La actualización en piezas imprescindibles del armario, tanto masculino como femenino, nunca para. Y de eso de trata la moda: de poder reinterpretar y darle un segundo aire a todas las prendas que conocemos. Renovaciones que son vistas a través de nuevos textiles, cortes, aplicaciones o en dimensiones, para darle un aire completamente distinto a las piezas. En los pantalones, es casi imposible que estas evoluciones no tengan lugar, debido a que son una prenda que siempre vamos a necesitar. En la división menswear existen diferentes tipos de pantalones: desde los cortes más formales en formato tailoring, o los más relajados y de aire urbano como los joggers.
Pero a pesar de que existen un número considerables de estilos, este año la moda se ha encargado de anexar uno más: los pantalones que arrastran. Aunque estos siempre han estado, (más en aquellos que se aferran a no arreglar su ropa) los nuevos pantalones no se parecen a los que se paseaban por el piso a inicios de los 200s. En 2019 los pantalones que se arrastran son oversize e intencionados.
En diferentes colecciones SS 19, los pantalones XL estuvieron presentes a través de diferentes diseños: desde cortes de sastrería, pantalones de pinzas hasta tipo cargo. Los jeans también aparecieron en un formato muy parecido al boot-cut en la parte inferior; pero, a diferencia de los boot-cut de los 90s, el nuevo formato tiene una amplitud mayor desde la parte superior, y no se “ensancha” de la rodilla hacia abajo. Versace ofrece un ejemplo claro de la nueva cara del pantalón de denim: de estructura oversize, largos intencionados, pero que se ajustan bien a la altura de la cintura.
La firma Kenzo, en su colección Spring-Summer 19, ofreció una nueva oferta más arriesgada: apostado por pantalones ligeros y fluidos XL que caían hasta el piso. Ésta, quizás, es la prueba contundente de que los pantalones skinny y cropped, poco a poco, irán perdiendo fuerza.
La primera entrega de Virgil Abloh al frente de la división masculina de Louis Vuitton se vio fuertemente marcada por el espíritu streetwear, que ha dominado desde su incursión en la moda. Abloh presentó pantalones tipo cargo en tejidos de lana técnica para darle un giro radical a la ropa para trabajo. Los pantalones que arrastran se vieron en casi todas las salidas del desfile: desde colores neutros, como el café y el blanco a pantalones de tie-dye y en tonos ácidos.
Pierpaolo Piccioli, para SS 19, introdujo pantalones sastreados influenciados por el dinamismo de las longitudes en las piernas. La mirada clásica de los looks se vio un poco más fresca por los pantalones XL. Los trajes, también, adquirieron este poder de actualización a través de los pantalones.
Y aunque la tendencia ya se haya visto en las diferentes colecciones SS 19, aún no se ha fortalecido al grado de poder asegurar un triunfo total sobre los estratos inferiores del ciclo de las tendencias. Por ahora, la oferta sigue estando en las firmas de moda de lujo, pero la posibilidad de que este trend conquiste las cadenas de moda rápida se verá muy pronto.