Con distintos acontecimientos sacudiendo a la industria, tales como: las crisis de RRPP, las demandas de un consumo más consciente, el Brexit, el acelerado crecimiento de los mercados asiáticos y la incertidumbre que genera la supuesta muerte del retail; entre otros factores que afectan directamente la manera en la que compramos, la moda y las compañías que trabajan en torno a ella deben buscar nuevas formas de crear engagement entre sus consumidores.
Atrás quedaron esos tiempos en los que las compras eran meramente una transacción carente de alma: te ofrezco mi producto y a cambio tú me pagas por él. La gente quiere algo que vaya más allá de ello, busca una experiencia completa. Una buena estrategia y una adecuada ejecución no solo representarían más ganancias para las compañías, además, se generaría lealtad, se correría la voz y se atraería a más gente. Todos somos más propensos a adquirir algo si nos lo recomienda alguien que conocemos.
En esta era digital, en la que la gran mayoría son expertos en tecnología, el smartphone se ha vuelto la mejor herramienta para el día a día de los usuarios. Puedes hacer prácticamente cualquier cosa desde tu teléfono y una de las favoritas de todos es comprar ropa. Distintas marcas han visto la oportunidad de ofrecer un servicio personalizado, no solo a través de su página web, sino también, creando aplicaciones para establecer una experiencia más interactiva, las cuales van desde hacerse de una prenda, hasta buscar inspiración para un outfit. La personalización del empaque o del producto mismo fue el primer paso. Ya era agradable poder escoger los colores de los tenis que querías, o recibir una nota de agradecimiento con tu nombre cuando te llegaba esa pieza que tanto esperabas. Entonces, ¿en qué momento entra a escena la hiper-personalización?
Pensemos en Nike; por ejemplo, has estado viendo en tu feed de Instagram su más reciente modelo de sneakers, no precisamente desde su cuenta oficial; lo más probable es que, después de esto, todas tus redes sociales se inunden de anuncios para que las obtengas, no solo del website de la firma deportiva, también de otros que comercialicen sus productos. Y aquí entra lo hiper: estos anuncios no serán molestos o atosigantes, porque es justo lo que quieres ver. La data recopilada, basada en tus hábitos, tus gustos y tu comportamiento genera mensajes que, aparte de oportunos, son genuinamente relevantes.
Por otro lado existen sitios como Farfetch o Mr. Porter, conocidas mundialmente por ser algo así como una boutique virtual de lujo para las grandes firmas. En ellas puedes encontrar una gran gama de diseñadores y sus últimas colecciones. Estas aplican otro tipo de algoritmo, uno que consiste en que, después de haber hecho una compra, te hacen más sugerencias para adquirir otras prendas bajo leyendas como: “completa tu look”, “productos similares” o “úsalo con”. En una era donde el tiempo es el recurso más valioso y hacer compras físicas se ha vuelto complicado, este tipo de acciones se han hecho clave.
El acceso a la información que se tiene ahora de los usuarios no tiene precedentes. Sin embargo, nada de esto funcionaría si solo se recopilara esta información y se quedara inactiva en algún lado, hay que saber interpretarla -en anuncios, por ejemplo- ¿Cuál es el acierto de todos estos sitios?: que se acercan a nosotros y reconocen nuestra individualidad y no nos tratan solo como un grupo de personas sin anhelos propios.