La moda vintage es una de las alternativas de estilo que goza de gran popularidad debido a la singularidad de la prenda y por ende de quien la viste. Si bien es una práctica de consumo que desde hace un par de años va creciendo entre los más jóvenes, ya sea por moda o por una alternativa de estilo, existen muchos mitos y poca difusión de lo que realmente significa la etiqueta vintage en la ropa.
¿En qué se basa el precio? ¿de dónde viene la ropa vintage? ¿qué hace a la ropa algo vintage? Para aclarar estos puntos y más, conversamos con Yohanna Díaz (@nanivintagemx), una experta y vendedora de moda vintage en Guadalajara.
Desde poco antes de la pandemia, el amor por la moda vintage se fue gestando entre los más jóvenes como una respuesta a marcar un estilo personal, después se fusionó con el sentimiento de la sostenibilidad ambiental para agarrar más y más fuerza hasta hoy. De hecho, celebridades internacionales han contribuido al crecimiento de esta práctica dejándose ver con prendas de diseñadores de décadas pasadas.
No cabe duda de que, además, aparte de la ropa, diversos objetos, sonidos de música del pasado, o decoraciones, tienen presencia en la actualidad creando un ambiente acogedor donde el espíritu vintage está más fuerte que nunca. De ahí la importancia de saber a qué se refiere esta peculiar palabra si queremos adentrarnos más.
Para alguien como Yohanna quién desde pequeña creció rodeada de libros, de telas de diversas décadas del siglo pasado, yendo a comprar ropa de la paca, y sobre todo de familiares cercanos que creaban su propia ropa, su pasión por la moda vintage no es una casualidad.
“Lo Vintage no es solo ropa, es objetos, son juguetes, decoraciones, ilustraciones todo”, recalca para empezar a dejar en claro una de las principales confusiones, pero esto es solo inicio.
Creo que todos los que nos pasamos al vintage hemos pasado por el momento de vestir fast fashion y entonces llegó un punto en el que no me satisfacía, no me terminaba de gustar, aunque estuviera bonito, no me llena, no me gustaba como me amoldaba el cuerpo.
Dicen que las cosas pasan por algo y desde aquella vez que se adentró en un bazar de ropa cuando regresaba del trabajo, sus recuerdos de la infancia tuvieron sentido para entrar por completo a la moda vintage, conociendo más, aprendiendo y encontrando su estilo personal, algo que difícilmente se encuentra en la moda rápida.
Cuando hablamos de ropa vintage ¿a qué nos referimos con eso?
Yohanna Díaz: Hay un reglamento. Vintage en general es toda prenda u objeto que tenga más de 20 años de haber sido elaborado y que no tenga 100 años porque eso ya es una antigüedad. Vintage de diseñador tienen que haber pasado 6 pasarelas, colecciones, y hay un termino que se llama purismo vintage, prendas que van desde 1924 a 1974 con un proceso mucho más lento porque a partir de 1980 los procesos de fast fashion comenzaron. Entonces el vintage es algo más artesanal, no producido en serie.
La palabra se creó porque Diana Vreeland realizó una exposición de Balenciaga en el MET de Nueva York y posteriormente otras señoras empezaron a llevar sus prendas al museo y ahí fue cuando los curadores y museografos se dieron cuenta que no tenian un nombre para nombrar esas prendas que no eran antiguedades. Fue como decir: esta prenda es importante porque es parte de la historia de la moda del país, en este caso Estados Unidos.
¿Cuáles son los errores más comunes que la gente tiene sobre la ropa vintage?
Yohanna Díaz: Que toda la paca es vintage, si te puedes encontrar prendas, pero no toda. Hay mucha segunda mano, casi la mayoría es fast fashion.
Creer que la ropa vintage es de viejito, anticuada, y que se tiene que modernizar.
Creer que todo proviene de las morgues. Normalmente el trabajo de una persona que se dedica 100% a esto consiste en ir a casas, buscar fotografías, hacer el trabajo de recolección en pasarelas especializados.
Sobre el precio. ¿Qué valores interfieren en el valor de una prenda vintage?
Yohanna Díaz: Son muchos los factores, pero los principales es la condición de la prenda, la década de la prenda, mientras más antigua más cara, porque es más difícil encontrar piezas de ellos cuarenta, cincuenta.
La condición en las que se encuentre, porque entre mejores condiciones tenga la prenda, más valiosa es, mientras más desgaste tenga su precio se va devaluando. Sigue siendo funcional, pero va a ir bajando.
Otra cosa para considerar es esta parte del purismo vintage, cuando son prendas elaboradas en serie con un proceso de industrialización de los ochenta y noventa el precio va de bajada, porque hay 200 o 300 copias de esa prenda en todo el mundo, que aún es poco, pero hay. Y por ejemplo vestidos de los sesenta puede haber 10 o 20, va bajando la cantidad.
Mientras más cercana a los ochenta, noventa o dos mil, los precios deben de ser más bajos. A mi consideración.
¿Cuál es el beneficio entonces de la moda vintage?
Yohanna Díaz: Hay varios, el principal es por el ser único, porque es muy difícil que te encuentres una blusa de Valentino de los 60, en la fiesta o en el metro. Tienes esa seguridad de que es única, pero yo creo que la parte más importante del vintage es que tienes una parte de ese colectivo cultural que se ha ido generando a través de décadas y que tú lo guardas, lo atesoras y que no vas a tener una prenda más allá de verte único.
Y otras cuestiones técnicas, como, por ejemplo, que los textiles son más duraderos, las prendas son hechas para durar 10 años mínimo y cosas de ese estilo contra el fast fashion.
¿Cómo ves en tu cuidad (Guadalajara) comparado con CDMX el mercado vintage?
Yohanna Díaz: Son totalmente diferentes, en Guadalajara se busca una moda más street, que se pueda andar caminando, pero en Ciudad de México se buscan más piezas elegantes, sofisticadas, yo cuando vendo en línea lo noto, la mayoría de mis clientas son de ciudad de México. Yo sé que es por mi tipo de mercado, porque son más clásicas mis prendas, que son más atemporales.
¿Cómo haces tu proceso de selección?
Yohanna Díaz: Tengo proveedores, saben mis gustos, selecciono lo que está en mejor estado, porque por más romántico que sea el vinrage las prendas tienen que estar en buenas condiciones, checar si se tiene que reparar una bastilla, componer la prenda con los hilos y cierres de la misma década. Si no, yo lo aclaro con hablar con mis clientes.
La moda vintage entonces es un recurso más de estilo, pero sobre todo de preservación de la cultura de la ropa, del resguardo de una pieza única. No es económico, porque para eso está lo fast fashion, y si bien no pretende ser sostenible, sí es uno de sus efectos, pues se consume algo que ya existe, que viene de un proceso lento y que no se necesitaron nuevos recursos neturales para llevarlo a cabo.
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