“Si no apoyas a la gente negra, a las mujeres trans, a las trabajadoras sexuales y a las personas viviendo con VIH, no estás celebrando el orgullo.”
Le preguntamos a Memo Hojas aka Suculenta, que nos explicara (con su experiencia y conocimientos) ¿qué es el drag? Esta fue la lección que nos dio, para seguir celebrando el mes del orgullo.
¡Uuuhhh chica! Es una gran pregunta porque el DRAG ha cambiado tanto, que ya no solo puede significar una cosa, pero comencemos por definir y conocer de dónde viene aquella gran palabra que ha transformado nuestra sociedad y el entretenimiento de la vida nocturna (no olvides dar propina a tu draga favorita).
El término DRAG es acrónimo de Dressed As a Girl (Vestido como mujer), pero este inicio se debe al burlesque como acto político y de denuncia social. Dando un salto en el tiempo hasta el cambiante siglo XX, el DRAG evolucionó, se convirtió completamente en una expresión artística y de entretenimiento, pero, lamentablemente aún había mucha represión y tabúes hacia este arte.
Para entender el DRAG, tenemos que hacer mención honorífica a grandes representantes que ayudaron a que el movimiento sea lo que es hoy: Divine, convertido en leyenda en películas y música; RuPaul llevando al drag a las masas; y Marsha P. Johnson la mamá trans y (pocos le atribuyen ese título pero para mí lo es) la mamá drag queen de lxs jotxs, son parte de los tacones que entraron al salón de la fama. Nuestro país no se queda atrás, México canta, aguanta y se llenó de glitter con figuras como las míticas Hermanas Vampiro (besos hasta el cielo, Súper Perra), Francis como reina de los reflectores, Terry Holiday, la suprema que ha pisado kilómetros de escenarios, y actualmente París Bang Bang, quien nos ha dio aquella gran competencia llamada La Carrera Drag de la CDMX de la cual han salido grandes exponentes contemporáneos del DRAG citadino.
“¿Cuántos años le ha llevado a la gente darse cuenta de que todos somos hermanos y hermanas de la misma raza?”
Marsha P. Johnson
Les platico todo esto porque creo que es importante saber aunque sea una parte mínima de la historia para poder entender que el DRAG es sumamente político, y que fue, es y será una lucha constante de expresión y de forma de vida, una irrealidad que posee grandes verdades construídas con capas de maquillaje sin importar el precio.
Gracias a los inicios del drag, hoy por hoy, este arte se ha extendido en muchas formas y colores que van más allá de ser una cara bonita. Ahora existe un gran abanico de posibilidades en cuanto al DRAG, un ejemplo son los Dragkings, es decir, hombres o mujeres que exacerban al género hegemónicamente masculino, uno de sus mayores representantes y con lo que podríamos entender este avance es el/la ganadorx de Dragula, Landon Cider, quien demostró que las mujeres tienen un creciente lugar también en el mundo del DRAG.
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Otro ejemplo de posibilidades en el DRAG son lxs Bioqueens, que a pesar de ser un grupo minoritario son sumamente emocionantes. En este tipo de DRAG las mujeres resaltan el género y estereotipos femeninos. Mucho se les ha cuestionado, pero aquí las reglas sociales se rompen, ni el género impuesto ni lo que tenemos entre las piernas, influyen en la calidad del DRAG. Un claro ejemplo es la ganadora de La más draga 2 , Alexis 3XL, quien hizo a un lado las críticas tanto por su físico como por ser mujer, logrando una corona más el amor de miles de fanáticos.
Por otro lado, Las spookyqueens por su parte, son esas drags que les gusta representarse en un eterno halloween, como salidas de una película de Stephen King, Tim Burton o Vacaciones del Terror.
Los dragqueer han tenido mucha visibilidad últimamente, ellxs juegan con el género y la apariencia, un día pueden ser ella, otro él y otro eso. Y así podríamos seguir hasta que se acaben las pelucas, pero lo importante es decir que el drag se ha modificando con el paso del tiempo, explorando, confrontando y redefiniendo el género, más allá de lo que piensan tus tías conservadoras.
¿Y qué once con beyonce con la masculinidad en el drag?
El DRAG ha sido señalado no solo por la sociedad heteronormada, machista y patriarcal, sino también dentro de la misma comunidad LGBTTTIQ+, donde es vista como una actividad donde usar, ser, y verse “femenino” es causa de señalamientos, de discriminación, violencia física y pérdida total de tiempo en las apps de ligue en donde un machito tiene la osadía y el nervio de escribir “no femeninos, solo masc × masc, macho para macho”.
Pero aquí lo importante es no quedar como estúpida, y entender que, tratar de hacer menos a alguien por no ser el prototipo de “hombre” es muy vintage, que rechazar lo femenino y elegir el disfraz para “pasar” ante la sociedad, es puramente un pensamiento machista (sí, desgraciadamente ser jotx no quita lo macho).
Este rechazo a lo femenino, viene de siglos de desprecio a la mujer, pero ellas son para la comunidad un gran soporte, porque estuvieron ahí para defendernos en la secundaria cuando nos llamaban putos, o cuando nos consideraban parias por ser diferente. Ellas nos inspiran (sino, pregúntale a tu diva pop de confianza), entonces debemos quitarnos de la mente que ser femenino es sinónimo de ser débil, tenemos que derribar esos pensamientos heredados del machismo que han causado dolor y continúan derramando sangre.
El usar una peluca, tacones, labial y pestañas, no te hace menos hombre, pero creer lo contrario, sí te hace un ONVRE.
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