Hace más de un siglo, la fotografía irrumpió en el mundo para inmortalizar momentos específicos, teniendo como base la luz. El estilo staged photography o fotografía escenificada no se enfoca precisamente en capturar un momento especifico que nunca se va a repetir, sino que el artista se da la libertad de crear una puesta en escena similar a la de pintar un lienzo.
¿Qué es el staged photogrphy?
A lo largo del siglo XX, la fotografía consistía principalmente en capturar el momento decisivo. Sin embargo, este “momento decisivo” también puede crearse mediante la construcción artificial de escenas únicamente con fines fotográficos. Aunque la fotografía escenificada surgió como género en la década de 1980, las composiciones escenificadas o “fotografías de cuadros” se han realizado desde la invención del medio.
En general, la fotografía publicitaria; de retratos, de teatro, así como de conciertos, también son consideradas como fotografía escénica.
A veces, es posible utilizar la fotografía escenificada para crear un espacio que no se parece a la realidad y se considera una especie de fotografía surrealista. Con este estilo, se puede crear una perturbación en el tiempo y la realidad.
En lugar de capturar el momento, los artistas toman decisiones específicas al poner en escena sus imágenes. Mediante la colocación consciente de los elementos y la disposición de las composiciones, crean los eventos, los entornos o las emociones. El artista, además de su papel como fotógrafo, también se convierte en director, escenógrafo y diseñador de vestuario; maquillador y de vez en cuando, también en actor.
Ejemplos destacados en el staged photography
Duane Michaels, uno de los pioneros de la fotografía escénica, es famoso por crear narrativas dentro de una serie, mezclando una imagen con texto en un formato similar a las secuencias cinematográficas. Fiel creyente de que lo no visto es infinitamente más importante que lo que se puede ver. Según explicó, no tuvo que buscar algo a lo que tomarle una foto, pues ya lo tenía en la cabeza.
Los espacios escenificados de Cindy Sherman fueron algo así como una innovación. Surgida justo antes de que se acuñara el término “fotografía escénica” en la década de 1980, se posó como una variedad de personajes para comentar los roles femeninos definidos por la sociedad y revelar el género como una posición inestable y construida. “Me considero una artista, no una fotógrafa de verdad. En cierto modo soy una artista de performance. Me influenció más la performance que la fotografía o la pintura. La imagen es mi propia performance y me estoy documentando”, explicó en una ocasión.
Otro pionero del género, Jeff Wall, hace imágenes en color a gran escala que parecen capturar a personas involucradas en la vida cotidiana, pero que en realidad están, en gran parte, puestas en escena. Describió su trabajo como cinematografía, reduciéndolo a la preparación, haciendo cosas por adelantado antes de tomar la foto y en colaboración, teniendo contacto con las personas que están siendo fotografiadas.
Staged photography en la moda
A medida que la fotografía en color se generalizó, se convirtió, como señaló la escritora Jennifer Craik, en “la lengua franca de la fotografía de moda”. A medida que crecieron las posibilidades de la fotografía, se vio un cambio dramático en todo aquello usado para capturar con la cámara. “Las técnicas fotográficas comenzaron a influir en los desarrollos artísticos, especialmente el uso de la luz, la manipulación del enfoque y la distorsión de la imagen”
Fue entonces, como Erwin Blumenfeld revolucionó las páginas de Vogue con salpicaduras de reflexiones vibrantes dignas de Photoshop y logradas a través de nada más que humo y espejos. Era una época de fantasía, en la que la fotografía de moda proporcionaba un escape del palet gris de la Europa devastada por la guerra.
El propio Blumenfeld había vivido dos guerras mundiales: su autobiografía proclama que lo primero que aprendió a hacer fue morir. Una perspectiva oscura que ayuda a explicar las imágenes hiperrealistas que creó.
Otro fotógrafo que aplico este estilo fue Guy Bourdin, quien abandonó las paredes blancas de sus estudios y llevó la fotografía de moda a las calles. Sin embargo, sus imágenes son cualquier cosa menos terrenales; los modelos son reemplazados por maniquíes y paisajes imposibles enmarcan al sujeto, uniendo a sus personajes en el pequeño y a menudo claustrofóbico rectángulo de la imagen.
Como dato curioso, el videoclip de la canción “Hollywood” de Madonna, dirigido por Jean-Baptiste Mondino se basó en recrear famosas fotografías tomadas por Guy Bourdin, propias de este estilo.
“Stories” de Julia Fullerton-Batten en México
Para conocer más de cerca este estilo de fotografia, visita la exhibición de la fotógrafa artística alemana Julia Fullerton-Batten en LS/Galería en Polanco, CDMX. Abrió sus puertas el pasado 8 de abril de este año y durante los próximos tres meses de este 2022, estará disponible al público.
Sobre Stories
Por primera vez en México, la reconocida fotógrafa presenta su exposición llamada Stories, misma que reúne su obra más representativa en 30 piezas que van desde el año 2005 al 2022. Bajo la técnica Staged reality, muestra imágenes de situaciones cotidianas con un dramatismo cinematográfico que genera un realismo único en situaciones cotidianas.
Stories reúne varias de sus facetas artísticas provenientes de múltiples series como:”Looking out from within“, donde retrató los sentimientos de aislamiento durante la pandemia de Covid-19, creando imágenes de nostálgica contemplación; “Old Father Thames” un proyecto donde recreó la escena histórica y de memoria colectiva del río Támesis en Londres, Inglaterra; “In between” y “Teenage Stories” (la más antigua de sus obras presentes en la colección) relatan puntos de catarsis emocional en la transición de la adolescencia femenina.
En entrevista para BadHombre, Julia Fullerton-Batten reconoce que sus primeros trabajos estuvieron relacionados a sus años de infancia y primeros años de adolescencia, la relación con su madre (reflejado en tres de mis trabajos en la exposición) y después comenzó a introducir problemas sociales. “Cada proyecto individual es muy único, realmente no están muy conectados entre si, solo son temas en los que estoy interesada.”
En su proceso de montaje y stylist señala que hace todo ella misma, pero con opiniones de profesionales del estilismo. Sin embargo, las decisiones las toma ella, “no permito que las otras personas junten todo por mi.”
Confesó además, que su favorita, la que tiene una especial conexión con una historia detrás, es “Alice, the lockdown day”. “Me encanta, porque ocurre en un tiempo importante, Covid. Puedo quedarme mucho tiempo viéndola y paso un increíble tiempo.”
Fullerton-Batten es reconocida por su trabajo artístico desde el 2005 con proyectos como “Teenage Stories“, donde hizo la creación de obras que tratan sobre las dificultades y situaciones a las que se enfrenta la mujer en su adolescencia. En paralelo a su carrera artística, es también una fotógrafa comercial, ha hecho proyectos para revistas como Vogue, Elle y The New Yorker. Su trabajo ha sido aclamado internacionalmente, volviéndola una importante figura de la fotografía contemporánea.
Referencias
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