Más rápido que los viajes intergalácticos de Star Wars, fue el anuncio de Michael Rider como el nuevo director creativo de Celine. El grupo LVMH, anunció este miércoles, su nombramiento, pocos minutos después de comunicar la salida de Hedi Slimane, trás siete años reinando bajo la influencia del glam-burgués-boho-chic.
Rider tendrá la responsabilidad de procrear y diseñar colecciones, accesorios y pedidos especiales. Su nombramiento entrará en vigor a principios de 2025.
“Estoy encantada de darle la bienvenida a Michael de nuevo a Celine, una casa que conoce íntimamente. La visión de Michael, su talento creativo, junto con su naturaleza genuina y su fuerte conexión con la herencia de Celine lo convierten en una elección natural para seguir construyendo un éxito duradero para la casa.” – así fue, como Severine Merle, CEO de la marca, le dio la bienvenida al norteamericano.
Rider no es ningún desconocido o forastero, puesto que había trabajado en la maison por más de una década, antes de partir a Ralph Lauren y trabajar como director creativo de la línea Polo desde el 2018, abandonando su puesto en mayo de 2024. “Celine es una casa con valores muy cercanos a mi corazón y una hermosa herencia sobre la que construir”, expresaba con gratitud Michael. Su retorno constata su semejanza a la parábola del hijo pródigo, situación que se presentó de manera veloz y espontánea.
Su preparación académica se forjó al graduarse en la Universidad Brown en 2002. Sus primeras colaboraciones laborales en la moda, se dieron en Balenciaga, bajo la guía de Nicolás Ghesquière, quien lo asignó como diseñador senior, hasta 2008. Cuatro años después, empieza a trabajar en Celine a lado de Phoebe Philo, como director de diseño por más de diez años, transformando y modernizando la feminidad que tanto se extrañaba; debido a la arrancada de Philo en 2017 y retomando su puesto en 2023 con su marca epónima.
Michael Rider ha operado en Polo Ralph Lauren, en las sombras. Siendo él, quién ha convertido el característico estilo preppy, en una genialidad atemporal, plasmando esa estética burguesa, en un imitado símbolo cultural nacionalista de Estados Unidos. Tal resplandor que iluminó la oscuridad, es la señal para devolver a Celine su protagonismo en vivo, restablecer vínculos con la prensa y seguir inyectando el glamour avant-garde que tanto conmociona e impulsar una rozagante, elegancia poderosa en el futuro, gracias a su abismal conocimiento y su visión portentosa.
PUBLICAR COMENTARIO