El blazer siempre ha sido nuestro fiel compañero en ocasiones no tan formales, pero, tampoco, casuales. Esta versión un poco más relajada de la chaqueta formal clásica presenta diferentes formatos que podemos adaptar a situaciones cotidianas -incluidos nuestros outfits de oficina-Esta pieza se hace presente en distintos materiales, colores y algunos cortes más específicos: el blazer náutico, blazer de espiga (para el frío), y más relajados en tejidos como el piqué y el lino. Lo anterior haciendo mera referencia en textiles y, en diseños, blazers de uno, dos, tres botones y botonadura doble; haciendo énfasis al blazer cruzado.
La principal diferencia del blazer cruzado radica en la estructura: al requerir más tela para confeccionarla, ésta, irá directamente a lograr el cruce de las hojas de los delanteros de la pieza y, en consecuencia, se necesitará ceñir la prenda a la altura de la cintura (donde se logra el cruce) para equilibrar la silueta y evitar un corte “boxy” en todo el torso. Este ultimo referente, quizás, puede resultar inconveniente cuando tendemos a poseer un abdomen prominente, y, en efecto, el cruce puede no lograrse aunque el blazer sea de nuestra talla. Ahí el detalle.
Gracias a las grandes cadenas de fast-fashion y su poder inminente en sastrería industrial podemos encontrar, para esta temporada, una amplia gama en diseños, tejidos y colores en blazer de doble botonadura. Sin embargo, todo el retail tiene algo en común: el haber sido diseñados, exactamente, en patrones generales y bajo estándares “proporcionales” y comunes que, la mayoría de las veces, no se adaptan a nuestro cuerpo. Pero, para poder identificar si un blazer cruzado nos beneficia o no, es importante verificar los siguientes puntos:
LÍNEA DE HOMBROS
Verifica que la costura que empalma la sisa con la manga encaje bien en su sitio. Para identificarla, busca el punto exacto de unión entre la clavícula y el hombro; ahí, justo, deberá pasar la línea.
VERIFICA MANGAS
Por su parte, la manga deberá terminar en el hueso de la muñeca para dejar sobresalir 1cm de la camisa. Si el hombro está en su sitio, pero el largo de la manga se extiende más allá de lo establecido, lo mejor será ir al sastre y corregir la proporción.
AHORA EL CRUCE
Si los hombros están en su sitio, las mangas están “relativamente” dentro de los parámetros y el cruce no se logra, en definitiva, el blazer cruzado no es para ti. Refiriéndonos, por supuesto, a aquel traje de stock. No obstante, a todo hay soluciones; puedes iniciar probando el cruce, sin importar los puntos anteriores y hacer cita con un sastre experto para adaptar hombros y largo de mangas de acuerdo a las necesidades.
Finalmente, es necesario destacar que el blazer cruzado, por el tema de la doble botonadura y las telas que se empalman una encima de la otra, tiende a generar demasiado volumen en el área abdominal, por lo que, si tenemos esta zona bastante pronunciada, lo ideal será evitarlos y usar un básico de un solo botón.