Celine Spring 2026: El preppy también sabe andar en bici

Dejando a un lado los grandes salones neoclásicos parisinos, Michael Rider apostó por la frescura de los árboles y montó su desfile en el Parc de Saint-Cloud. En una bonita mañana de domingo, a las afueras de la capital francesa, la idea de presentar su debut mixto para Celine se sintió tan libre como amena.

Esta colección prosiguió con la distorsión rockera de los años 80––presentada en junio–––influenciada por las épocas pasadas de la maison, rindiendoles homenaje con una frescura minimalista y sofisticada. Está oportunidad rebosada con una energía nueva, redescubriendo un legado preciado a las nuevas generaciones.

Diminutos vestidos babydoll sacados de los años 60 lucían encantadores en contraste con la vibra ecuestre de Celine: redefinidas camisas de rugby con rayas le dieron otro twist a los pañuelos de seda (incluso como bolsas y faldas asimétricas) y la jovialidad pop de la silueta andrógina de Hedi Slimane, con los sacos con hombreras marcadas, solapas pronunciadas que realzaban las camisas y pantalones ultra skinny.

Obviamente, el stylist era fabuloso, dotando de rigor al layering de abrigos ceñidos y a las capas fluidas que realzaban el drapeado de los vestidos largos con vuelo. Sin embargo, analizando con detalle, la variedad de pantalones era lo que enriqueció la propuesta: joyas ocultas e infravaloradas brillaban en plisados, de cintura alta y pernera vaporosa, algunos incluso ajustados en los muslos con precisión urbana muy a la Phoebe Philo.

No obstante, el conservadurismo que evocaba un lado subversivo en la estética preppy de Ride, hacía que el contexto fuera vibrante, juguetón y relajado. Inesperadamente, compatible con los paseos en bicicleta. Puedes ser tan chic y sofisticado con un casco. Oui Oui.

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