Todo parece indicar que una iniciativa importante está por desatarse desde las autoridades del país líder en la producción de esta droga. Popular desde principios de la década de 1970, el popper ha sido considerado por muchos como un potenciador de placer, tanto en la intimidad como en la pista de baile.
El 13 de marzo, la empresa Double Scorpio, uno de los principales proveedores de poppers, sorprendió al anunciar la suspensión de sus operaciones debido a una incautación llevada a cabo por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos. Esta intervención generó preguntas sobre los motivos detrás de la redada, ya que, hasta el momento, la FDA no ha ofrecido detalles claros. A pesar de las consultas realizadas, la empresa tampoco ha emitido una respuesta.

Este episodio es solo una de las muchas señales de que el consumo de poppers está bajo creciente vigilancia. Los intentos por frenar su consumo, debido a los riesgos para la salud que algunos señalan, datan desde el regreso de Donald Trump al poder. Sin embargo, las acciones más enérgicas parecen venir de Robert F. Kennedy Jr., actual secretario de Salud y Servicios Humanos, quien ha expresado su firme oposición a estos productos, algo que podría estar marcando una nueva era para su regulación.
Es importante destacar que, aunque tanto Estados Unidos como Gran Bretaña han prohibido diversas fórmulas de poppers en el pasado, las marcas productoras han logrado mantenerse un paso adelante. Alterando las fórmulas y reconfigurando los productos, han logrado mantener el popper en una zona gris legal, lo que les ha permitido continuar su venta en mercados tanto físicos como en línea.

Rush, uno de los poppers más populares, es ampliamente conocido y se considera el “Coca-Cola” de esta categoría. Su botella, de 7.6 cm de alto, se distingue por su brillante etiqueta amarilla, con el logotipo rojo vibrante centrado entre dos rayos rojos. A pesar de su nombre, “solución de limpieza” se menciona en letras pequeñas en la base, lo que refuerza su ambigüedad legal.
Junto a Rush, otras marcas como Jungle Juice, Everest Premium y Double Scorpio siguen siendo comúnmente encontradas en estantes, manteniendo el mercado de poppers en constante circulación, a pesar de los esfuerzos regulatorios en su contra. La pregunta ahora es si esta ofensiva marcará el principio del fin para el popper o si, por el contrario, el producto seguirá encontrando caminos para subsistir.
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