Mientras la canícula nos atemoriza con explotar la fragilidad del termómetro, el verano significa también alivio y frescura. La brusquedad que vivimos con el cambio de estación, provoca una búsqueda por vitalidad y ligereza (agregando la brisa del aire acondicionado) en una delicada fragancia que despierte los sentidos.
Cartier responde ante tal inquietud con la llegada de ‘Déclaration’. Tal maravilla romántica que combina fielmente la esencia alquimista de Jean-Claude Ellena, sus notas amaderadas se elevan con nuevas y envolventes matices cálidos con una sensualidad luminosa.

Su aroma clásico es una flamante respuesta, que aporta profundidad e intensidad gracias a su mezcla de cedro y ámbar. Un toque de vainilla suaviza su composición. Esta perfecta versatilidad añade una pizca té ahumado, cardamomo y jengibre en suave y rica armonía especiada.
La meticulosidad de cada frasco de Déclaration, esa pasión nos envuelve con finura y esplendor, alivianando nuestra extenuación con su vibrante sofisticación.
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