Fendi Fall 2025

Fendi celebra un siglo con nostalgia, lujo y un guiño al futuro

Dos adorables niños (en realidad, se trataba de los nietos de Silvia, Tazio y Dardo) cubiertos con frondosos abrigos ecuestre, abrieron una gigantesca puerta que dio paso a un suntuoso y nostálgico viaje a la historia de Fendi. Este momento inauguró el centenario de la marca como un recuerdo, una inolvidable trascendencia y sintética hermosura eterna que la piel daría por seguro. 

Desde el lanzamiento de su exitosa línea ready-to-wear comisionada a Karl Lagarfeld en 1977 que hasta su lecho de muerte en 2019, forjó una monumental estética que ricamente influencia hasta el dia de hoy, tal momento produjo un encantamiento sobre el legado construido, reforzado y liderado por cinco hermanas que gloriosamente contemplan la adrenalina de Silvia (la única miembro que aún sigue involucrada en el negocio) . 

Sencillamente, dejen que ella dirija su herencia, ya que su perspectiva es magnífica, ingeniosa y exquisita. Transmite esa necesaria y vital creatividad que funciona en el tiempo. Es capaz de producir y elevar statements que prevalecen en la cultura pop. Ya sabes: ‘Its a baguette! — cuando de manera no intencional se popularizó su bolso It más añorado y codiciado de los ‘00s, gracias a una icónica escena de robo. Ironía, humor y filosofía, ostentan un modo de honrar la tradición, dirigida hacia un venturoso futuro. 

Teniendo un control más efímero y casi absoluto, notas que ella no depende del pasado, más bien, prefiere reimaginar sus memorias con picardía y arrebato. Venturini es una nepobaby que se vale por sí misma y admira su oportuna perseverancia y esmero. Abriendo el desfile con un hermoso abrigo en forma de vestido de mink combinado con una zapatillas de satén, entendías que haría toda clase de magníficas, evocaciones históricas. 

Demostró que la ostentosa atemporalidad de su outwear, es tan seductivamente divina como contemporánea. Presenta una equilibrada y armoniosa propuesta que juega con las texturas y colores, sus mejores aliados creativos. El simple hecho de masterizar técnicas de producción e innovar con la piel (incluso falsa), phew, asombra con la restructuración de una elegante y clásica silueta añeja llevada a sus vestidos sheath de chevron – luciendo como un primoroso encaje – en la pedrería que adornaba los curvados hombros de aquellos camisones envueltos en ¿plástico?, faldas pencil con dobladillos ondeantes y chaquetas de lana. Tanto centelleo, drama y tejidos cargados de apliques, no evitó que la interacción de géneros fuera opacada por la feminidad abrumada de su power dressing con los estampados animalescos, conjuntos de refinada madame de los ‘50s y abrigos marrones de visón con rayas en zigzag. 

La virilidad se mantuvo erguida, pero fluía con acentuaciones vibrantes, envuelta a una sastrería elocuente y andrógina con el juego erotico de capas oficineras, desatando un lado subversivo con el encaje, una blanda holgura que lucía vigorosa como sus chaquetas oversize peacock de doble botonadura y aquellos chiflados blazers desvalijados. 

Y cuando todo lucía serio, aparecieron muñecos de peluche gigantes de la familia Fendi, una pintoresca burla en forma de llavero, que definitivamente, abarrotará la ganas por encajar más charms al infame Spy Bag y Peekaboo. 

Aquellos vestidos flapper tan ‘Great Gatsby ’ pero en una versión romana, nos dan la oportunidad de ver como esta hermandad, cimenta con su ensoñador arsenal, una solemne belleza material digna de propagar más allá de las siete colinas que atestiguan la inmortalidad de su linaje.

Post a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.