Hablar del estilo de alguien siempre acarrea complicaciones subjetivas, pues es una interpretación limitada que atiende a gustos e intereses muy específicos con un fin particular. En este caso, es crear referencias del momento en que vivimos, por lo que Jeremy Pope es una figura interesante de moda masculina contemporánea: versátil, elegante y libre a la cual analizar.
Jeremy Pope es un actor y cantante estadounidense, que entre sus logros se apunta ser la sexta persona en la historia de los premios Tony en ser nominado en dos categorías por actuaciones separadas durante el mismo año: cuando recibió nominaciones a Mejor actor en un papel principal por la obra de teatro donde interpretó a Pharus Jonathan Young en Choir Boy, así como Mejor actor.
Ha destacado en el teatro musical por su papel de Eddie Kendricks en Ain’t Too Proud en 2019, misma que le valió una nominación para el premio Grammy 2020 al Mejor Álbum de Teatro Musical. En el 2023 recibió una nominación al Globo de Oro por su actuación en la película The Inspection.
Ya de lleno en su estilo, el joven Pope se define por navegar en las líneas genderless, abogando siempre por la ropa más liberal mientras prioriza aquellas que lo hagan lucir su cuerpo, ya sea el abdomen, hombros o brazos y que lo que ha vuelto parte de su marca.
Como parte de la comunidad LGBTIQ+, Pope no le tiene miedo a experiementar su lado más glamuroso, genderless y hasta Queer, mismos que los ha usado a su favor con joyería, sensualidad y prendas que en el pasado estaban asociadas a las mujeres como la capa que vistió para el MET Gala de este año.
Para una de sus más recientes apariciones en el show de FENDI en la Semana de la Monda masculina de Milán, vistió un traje de la casa anfitriona con proporciones irregulares en todos los sentidos, posicionandose como uno de los mejor vestidos de la jornada. La mezcla de colores, la irregularidad del look y la soltura del mismo lo han hecho uno de sus mejores atuendos.
De hecho, la parte de la sastrería es la que mejor ha explorado, principalmente jugando con las proporciones y el estilo retro; nuevamente conjuntando las joyas y descubriendo su cuerpo. En este look, las hoombreras prolongadas y en pico, más el pantalón acampanado y los grandes botones dorados hicieron las diferencia.
En un sentido más recatado, pero no por eso menos interesante, tenemos a este look totalmente rosa, cuyo cinturón complementó la vibra elegante y clásica de un conjunto masculino con un ligero giro.
Sin embargo, su vibe va más al bad boy queer que no quiere pasar desapercibido, ya sea con brillos, cuero, gafas oscuras, joyería y mostrando una actitud dominnate con prendas que dejan al descubierto alguna parte de su cuerpo.
Post a comment