Las mejores lecciones que nos dejo el Paris Fashion Week Men´s Fall Winter 24

El Paris Fashion Week Men’s ha concluido oficialmente hace dos días. Esta temporada ha adoptado un enfoque diferente para el Fall Winter 2024, en el que los diseñadores internacionales han presentado colecciones que complementan el vestuario existente. Los talentos de la programación dieron la bienvenida a los asistentes internacionales de todos los ámbitos de la vida, saltando entre temas comunes de sastrería, utilidad y accesorios básicos que renovaron los uniformes corporativos tradicionales.

La marca japonesa AURALEE dio el pistolazo de salida al primer día de la Semana de la Moda de París dejando su traje en la tintorería, viendo desfilar a modelos con trajes de hombros marcados, pantalones plisados y camisas tintadas acompañados de prendas de ropa de trabajo en tonos verdes, amarillos y rosas. BOTTER, de Rushemy Botter y Lisi Herrebrugh, se adentró en el grunge, mezclando cortes deconstruidos con patchwork de flecos y abotonaduras de doble capa.

Wales Bonner, mostró lo mejor del talento británico con una colección inspirada en los colegiales, iniciando la moda de las colaboraciones al presentar unas adidas Superstar con estampado de cocodrilo y unas botas Timberland deslumbrantes. Las corbatas estrechas aparecieron en las pasarelas de múltiples diseñadores, vestidas con estampados de pétalos, bordados metálicos y acabados de cuero brillante. Los detalles utilitarios aparecieron en Dries Van Noten, Paul Smith y Kiko Kostadinov, mientras que los dobladillos asimétricos reinaron en EGONlab. e Issey Miyake.

• Lo útil se une a lo cotidiano

Los acentos utilitarios reinaron, en la que la moda utilizable se convirtió en una tendencia identificable en las pasarelas de todo el mundo. Paul Smith, por su parte, guió el programa transformador. La colección FW24 del diseñador británico se basó en sastrería de lana y forros de nailon, con chalecos técnicos de estampados saturados y bordes en contraste. Las capuchas protectoras se unían a camisas de seda con corbatas tonales, mientras que las gabardinas doradas lucían cuellos de piel para un look ultramoderno.

El diseñador belga Dries Van Noten se inspiró en el equipo militar vintage para presentar una colección impactante que encontró el equilibrio entre la sastrería solemne, los uniformes marineros reconstruidos y las prendas exteriores funcionales. En Dries Van Noten, el diablo estaba en los detalles, con americanas de solapas anchas reutilizadas con tejidos y puños de canalé. Los tops de trabajo acuchillados acentuaron los trajes básicos con versatilidad, mientras que los abrigos abotonados reinaron en atrevidos tonos anaranjados.

• Sastrería revitalizada

La sastrería contemporánea llegó a la pasarela con una intensidad inigualable, apoderándose de decenas de colecciones con un ojo puesto en el refinamiento. EGONlab., de Florentin Glémarec y Kevin Nompeix, se decantó por el lado oscuro para la FW24, demostrando que la ropa de fiesta nunca pasa de moda. La marca manipuló las figuras masculinas con blazers ceñidos y pantalones con falda, mientras que otros llegaron con hombros anchos y estampados de cuadros. Feng Chen Wang rindió homenaje a las prácticas chinas del té con tonos tierra cosechados, rebotando en pantalones de traje de cuero, acordes vaqueros acuchillados y sastrería teñida.

POUR HOMME, de Yohji Yamamoto, puso de relieve la cultura juvenil actual ralentizando su pasarela y diseccionando sus característicos estilos deconstruidos a través de conjuntos deformados con solapas ausentes, costuras irregulares en los hombros y combinaciones integradas de camisa y chaleco. Chocó con el sorprendente despliegue de trajes de transición de Martine Rose, que mostró chaquetas deportivas de cuero recortadas junto a variaciones a rayas, de pelo largo y retorcidas.

• Vuelven las corbatas

El atuendo corporativo hizo furor esta temporada, en la que los accesorios esenciales para la oficina se fusionaron con una sastrería renovada durante seis días. La marca japonesa favorita, AURALEE, estaba preparada para el trabajo con corbatas a cuadros y tarjetas de acceso recubiertas de plástico. Louis Vuitton, de Pharrell Williams, reintrodujo las corbatas de bolo occidentales con adornos de piedras preciosas junto a pajaritas de seda envueltas como regalos.

LEMAIRE, de Sarah-Linh Tran y Christophe Lemaire, suprimió por completo las corbatas. Los modelos desfilaron con el cuello abierto, en sintonía con Givenchy, que examinó al “nuevo caballero” en su primer desfile tras Matthew M. Williams. AMI, de Alexandre Mattiussi, rindió homenaje a la vida parisina con una colección decorativa que emulaba las bulliciosas casas familiares. El diseñador presentó armarios contemporáneos para madres, padres e hijos, retratando a los modernos cabezas de familia con trajes de doble botonadura y corbatas de seda.

• Colaboraciones inesperadas

Las colaboraciones entre marcas se han convertido en un elemento esencial de la Semana de la Moda de París, en la que los diseñadores buscan destacar entre la multitud a través de asociaciones inesperadas. AURALEE abrió la primera jornada ampliando su relación con New Balance y presentó dos colores de 990v4 con iluminación tenue. BOTTER saltó al terreno de juego con Reebok para presentar unas botas de fútbol asimétricas y uniformes de entrenador de marca compartida, mientras que Wales Bonner, la niña mimada del Reino Unido, ofreció un escaparate íntimo guiada por su alianza viral con adidas. 

El señor de las tinieblas Rick Owens recurrió al diseñador londinense Straytukay para crear unas botas de goma experimentales infladas como globos, y al mismo tiempo se unió a Leo Prothman para reinterpretar la bota Kiss con detalles de correas. Junya Watanabe MAN, KENZO y Kiko Kostadinov anunciaron colaboraciones con titanes de la industria, desde Levi’s a Nike y Palace Skateboards, viendo a sacai liderar el regreso de Spiewak con chaquetas G8 con parches y a Colm Dillane de KidSuper prepararse para el invierno con Canada Goose.