Coachella ha permanecido como el hot topic de la semana. La música ya no basta para saciar los titulares de la prensa y las exorbitantes cantidades de dinero que se gastan para su ingreso, ahora, la moda demanda protagonismo.
Recientemente, vimos una icónica foto de Troye Sivan junto a la reina del Summer Brat, Charli XCX; Lorde y Billie Eilish. A pesar de ver a tanta leyenda queer juntas, había algo más slutty pop. La camiseta recortada que llevaba puesta el autor de “Rush”, era el curioso objeto de deseo que su nata viralidad asciende gracias a su humanitario eslogan: “Protect the Dolls”.

El creador de esta T-shirt, el afincado estadounidense Conner Ives, no imaginaba que su mensaje de amor hacia la comunidad trans fuera sustancial y global. Tal dadivosidad que vio la luz al final de su reciente fashion show en Londres, alude al egoísmo político de Trump, que intenta descaradamente borrar la legitimidad existencial de este grupo.
Este gesto “político” ha simpatizado con la meca del cine. Ha sido vista como parte del outfit cumpleañero de Pedro Pascal y días antes en Haider Ackermann que posó junto a Tilda Swinton, y recientemente en Sivan que vislumbro su mensaje con euforia.


Pese al éxito comercial, Ives quería que su impacto social y ganancias fueran reactivas y destinadas a una organización sin fines de lucro, en este caso, Trans Lifeline. Recaudando más de 70,000 dólares y con un total de 1088 camisetas vendidas, tal significativa proeza es un hit inspirador y alentador.
No es un compra absurda o banal, es apoyar una causa que necesita resiliencia y cariño ante una inminente y amenazante oscuridad.
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