La altitud, al parecer, viene con la actitud. Vivimos en una época en la que los Dress Code de cualquier tipo parecen bastante pasados de moda.
Actualmente nos encontramos en ese periodo, donde probablemente, sí es que nos interesa la moda en cuanto a estilos, nos lleguemos a preguntar ¿En realidad actualmente siguen importando los Dress Code? Probablemente, entremos en un debate, donde habrá muchos que dirán que siempre tener estilo y elegancia van de la mano; sin embargo habrá otros que depende mucho de la persona, de lo que en su momento quiere proyectar.
Y la verdad ninguna de las dos respuestas es mala, al contrario, estoy completamente de acuerdo en que cada persona es un estilo, cada quién es libre de portar lo que quiera en su momento, pero debe de haber un equilibrio, donde se pueda poner lo que sea pero al mismo tiempo tratar de hacerlo lucir elegante; que claro, dependerá mucho del lugar donde iremos o donde estaremos. Porque me recuerda mucho una situación donde un amigo y yo, en un anterior trabajo, llegamos a notar que iban en pants, con birkenstock ya sea con calcetines o sin etc; que fue algo peculiar que notamos mi amigo y yo, porque pues ambos veníamos de trabajar en diversas ramas, desde godin hasta áreas creativas, pero no habíamos tal cual visto o aceptado este tipo de estilo. Porque sí, pueden decir que somos old school, pero sentimos que debe de haber un balance entre lo cómodo y el estilo. Porque hasta para trabajar a veces debemos tener un dress code que seguir.
Seamos sinceros, fue algo lento el proceso en que los tenis se consideraran dentro del estilo casual y al mismo tiempo formal, pero en sí es un accesorio de estilo que viene en múltiples colores, siluetas etc, donde podemos tener esa libertad de elegir los que son comodidad, como los que son para algo más formal. Entonces lo mismo pasa con los Dress Code actualmente, si podemos seguir usándolos, pero siempre y cuando sepamos de qué forma usarlos.
Tal vez podemos optar por ir a la oficina más formal, pero no queremos lucir igual en un evento que salió inesperado o una cena, pues que mejor forma de encontrar ese equilibrio al vestir para que sí tu agenda es socialmente activa, pues no sufras en tener que ir a tu casa cambiarte y volver a salir, sí ya te encuentras afuera. Mejor poner un poco más de tiempo en la manera en que nos vamos a vestir para no caer en ninguna de las dos posibles apariencias, o muy formal o demasiado cómodo de hueva.
Pero la clave de seguir los Dress Code, es que tratemos de tampoco exagerar o llegar a incongruencias que tampoco dirán mucho de nosotros y mucho menos del estilo.
Me di cuenta de que, después de todo, los códigos de vestimenta tienen su razón de ser. Si los interpretas bien, no sirven para excluirte a ti ni a nadie, sino para que todo el mundo parezca y sienta que pertenece a un lugar.
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