Sin duda alguna, sabemos que los conflictos bélicos son hechos lamentables que separan, lastiman y provocan cambios irreparables. Así, de estos trágicos eventos que marcaron el siglo XX, la vestimenta utilizada por los ejércitos de naciones como Francia, Estados Unidos y Gran bretaña, han contribuido indirectamente al mundo de la moda con algunas de sus prendas de combate, pues gracias a su utilidad y popularidad, dieron un salto de la batalla a nuestros armarios.
En este sentido, con el paso del tiempo, las prendas se fueron democratizando hasta formar parte de los básicos de la moda masculina, desde un estilo elegante impuesto por la gabardina hasta el informal con gráficos como el estampado militar color verde. Pero la lista es larga, es por eso que aquí te traemos esas prendas que lograron filtrarse del campo de batalla a nuestras manos.
La gabardina
Su origen se remonta a la Primera Guerra Mundial (1914-1918) o también conocida como la Guerra de las Trincheras, esto por el uso de las trincheras, las cuales eran zanjas donde los combatientes pasaban semanas enteras sin salir para combatir en las líneas defensivas desde el Mar del Norte hasta la frontera suiza.
Así, la prenda por excelencia de los militares, constaban de pesados abrigos de lana, mismos que habían acompañado a las fuerzas británicas desde la Guerra de Crimea en la década de 1850 y que resultaron poco útiles en este ambiente. A finales del siglo XIX, las prendas impermeables estaban revestidas caucho o enceradas, pero las volvía demasiado pesadas. En ese entonces, el joven Thomas Burberry ideó un tejido resistente al agua que revolucionó las hebras impermeabilizantes de algodón y la lana por separado, para después confeccionar el tejido.
Con el estallido de la guerra, Burberry se encargó de vestir a los altos cargos con su nueva prenda, que era más liviana, larga, con un cinturón y anillas de los que colgar los mapas y demás útiles para la batalla con una capa doble en la zona del pecho y otra en la espalda para que la lluvia resbalara por ella. Su color tenue también jugó un papel importante, al ser totalmente diferente al resto.
La bomber jacket
También conocidas como cazadoras, provienen de los diseños utilizados por los pilotos británicos de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y que a la fecha, son adoptadas tanto por hombres como mujeres. Las primeras chaquetas para pilotos o aviadores, surgieron por una necesidad práctica para mantener una temperatura cálida, pues durante los vuelos en bajas temperaturas, necesitaban prendas de abrigo que los mantuvieran calientes. Sin embargo, se tienen registros que las usadas por el ejército de los Estados Unidos, durante la Primera Guerra Mundial, estaban forradas de cuero.
Asimismo, esta prenda ha sido referente de aquellos unidos a distintos movimientos sociales a lo largo del siglo XX como:
- En los años 50, las cazadoras de cuero negro, entre los jóvenes, eran un símbolo de rebeldía. Figuras como: Marlon Brando en “Salvaje” de 1954 o James Dean en “Rebelde sin causa” de 1955, abanderaron este estereotipo.
- En los años 60, fue una prenda muy utilizada por las mujeres como complemento de la minifalda.
- En los años 70, la cazadora vaquera se populariza como vinculó al movimiento hippie.
- En los años 80, las cazadoras de cuero negro con remaches metálicos fueron adoptadas por el movimiento punk y heavy metal.
Actualmente, las cazadoras se fabrican en una gran variedad de estilos como la cazadora Harrington, habiéndose convertido incluso en una prenda de moda.
Hermes, Spring 2022
Los pantalones cargo
Sus orígenes se remontan inicios del siglo XX, cuando los soldados británicos usaron pantalones inspirados en un diseño que usaban los paracaidistas. Para eso, los militares incorporaron bolsillos a los costados para poder almacenar y acceder con facilidad a vendas, mapas u otros utensilios durante la guerra y así cargar con lo necesario.
Para 1940, el ejército estadounidense los implementaba en su indumentaria con el objetivo de tener mayor acceso a municiones y al radio que usaban para comunicarse. Ahí mismo, en Estados Unidos, se transformaron en uniformes de trabajo para distintos sectores, que con el paso del tiempo, también se convirtieron en prendas favoritas para el deporte de montaña u otras actividades al aire libre.
La variación que ha tenido desde entonces, ha sido la implementación de multibolsillos, que apareció en escena hacía la década de los 90, influenciado por los cantantes de rap y hip hop, mismos que los popularizaron.
Louis Vuitton, Fall 2022
El estampado militar
El estampado militar en color verde, azul, café y otras variantes, fueron incorporados en la vestimenta de la milicia por los franceses. De la mano del retratista Lucien Victor Guirand De Scévola, el ejército creó el Departamento de Camuflaje con tres mil artistas y civiles dedicados a engañar a los alemanes en la Primera Guerra Mundial.
Durante ese tiempo, se probaron varias técnicas de camuflaje bélico. Una de ellas era el cubismo, utilizado por los británicos y los estadounidenses para proteger los barcos de la amenaza de los nuevos submarinos alemanes “U-Boote”.
De Scévola y su gente, pintaban aviones, barcos y armas de fuego para disimular la ubicación geográfica de estos artefactos. Otros nombres importantes, dentro de esta sección del ejército francés, fueron “camofleurs”; el pintor e ilustrador Jean-Louis Forain y el posimpresionista Louis-Abel Truchet.
Con esto, los franceses fueron los pioneros al contratar a artistas para idear métodos que disminuyeran la percepción de sus tropas, así como de elementos y equipos de destrucción.
Las botas militares
Este calzado ha acompañado a los soldados en el campo de batalla desde hace siglos y los periodos de las guerras mundiales no fueron la excepción. Su historia se remonta a la Guerra Civil Británica (1642 -1651), periodo en el que el Nuevo Ejército Moderno recibía tres zapatos estilo botín que intercambiaban después de cada marcha.
Años después, el ejército estadounidense recibió botas que llegaban hasta la mitad de la pantorrilla para usarlas durante la Guerra Anglo-Estadounidense de 1812. Pero el gran salto de este calzado fue hasta la Segunda Guerra Mundial, donde las botas de combate, como las conocemos hoy, comenzaron popularizándose en todo el mundo, siendo el calzado por excelencia de la milicia.
Fueron denominados oficialmente como “M1943 Combat Boots”, ya que así era como advertían a los soldados del ejército de Estados Unidos en esa época.
Las botas eran mayormente utilizadas dentro del campo de batalla o para cualquier tipo de servicio y entrenamiento militar que no fueran eventos ceremoniales o desfiles. No obstante, en poco tiempo, las botas ganaron popularidad y comenzaron a ser un zapato de uso cotidiano, pues los soldados continuaban utilizándolas al regresar de la guerra.
PUBLICAR COMENTARIO