El Dragón del Tiempo, reinventa los símbolos por Roy Wang para Jaeger-LeCoultre

En el vibrante y siempre innovador mundo del arte contemporáneo, pocos nombres resuenan con tanta fuerza como el de Roy Wang. Este talentoso pintor de luz ha capturado la atención global con su habilidad única para transformar la luz en una forma de arte dinámica y evocadora. Recientemente, Roy Wang ha llevado su arte a nuevas alturas a través de una colaboración extraordinaria con Jaeger-LeCoultre, una de las casas relojeras más prestigiosas del mundo. Esta asociación ha dado lugar a “El Dragón del Tiempo”, una obra que fusiona la rica herencia cultural china con la meticulosa artesanía suiza, creando una narrativa visual que trasciende fronteras y épocas.

La historia de esta colaboración comienza de manera inesperada, con un simple correo electrónico de Jaeger-LeCoultre que sorprendió gratamente a Wang. Reconociendo el potencial de su arte, la Maison le propuso formar parte de su programa Made of Makers, un tributo a la creatividad y la excelencia artesanal. Inspirado por el Año del Dragón en la cultura china, Wang decidió integrar este majestuoso símbolo en su obra, llevando a cabo una tarea que no solo requería innovación técnica, sino también una profunda comprensión cultural.

En esta entrevista exclusiva con BadHombre, Roy Wang nos lleva tras bambalinas de este proyecto ambicioso, revelando los desafíos y las inspiraciones que dieron vida a “El Dragón del Tiempo”. Desde la conceptualización hasta la ejecución, Wang comparte cómo esta colaboración no solo expandió los límites de su arte, sino que también forjó un vínculo profundo entre Oriente y Occidente, narrado a través de la danza luminosa de un dragón.

Valerie García (VG) : ¿Puedes contarnos qué te inspiró a colaborar con Jaeger-LeCoultre en “El Dragón del Tiempo”? ¿Cómo surgió esta asociación?

Roy Wang: Jaeger-LeCoultre se puso en contacto conmigo por correo electrónico, lo cual inicialmente me sorprendió: nunca imaginé que una Maison tan prestigiosa se interesaría en mi trabajo. Explicaron que estaban buscando un pintor de luz para colaborar en su programa Made of Makers y habían descubierto mi trabajo a través de los Récords Mundiales Guinness. Desde entonces, nuestra colaboración comenzó a florecer.
Para este proyecto, mi equipo y yo sugerimos incorporar elementos de la cultura china, como el dragón para el Año del Dragón Chino. A Jaeger-LeCoultre le encantó la idea, pero luego la cuestión era averiguar cómo iba a hacer un dragón tan pequeño. Nunca había considerado trabajar a esta escala, así que este proyecto con Jaeger-LeCoultre me empujó a innovar dentro de mi oficio y abrazar este emocionante desafío.

VG: “El Dragón del Tiempo” presenta una mezcla de elementos culturales chinos tradicionales y estética moderna. ¿Podrías explicar el proceso creativo detrás de la fusión de estos estilos en tu obra?

Roy Wang: Quiero crear un trabajo maravilloso con luz y, a través de la pintura con luz, mostrar la cultura china a las personas de una nueva manera. La pintura con luz puede atraer nuevas audiencias a nuestra cultura, cautivando a aquellos que tal vez nunca se hayan interesado en el arte tradicional con su enfoque sorprendente e innovador.
Aunque ya había experimentado con stop-motion antes, crear un video a nivel profesional para Jaeger-LeCoultre fue un nuevo desafío. Ellos propusieron integrar un dragón pintado con luz con vistas de su Manufactura, lo cual era un concepto emocionante. Nunca habiendo visitado la Manufactura antes, me basé en fotografías para visualizar cómo un dragón podría volar a través de los edificios. La colaboración fue fluida, gracias a los bocetos detallados del animador y al profesionalismo de todo el equipo.

VG: Jaeger-LeCoultre es conocido por su exquisita artesanía. ¿Cómo influyó trabajar con un relojero de lujo en las decisiones artísticas que tomaste para esta colaboración?

Roy Wang: Veo fuertes paralelismos entre la pintura con luz y la relojería. Esto es precisamente lo que hace tan especial el programa Made of Makers. Los relojeros trabajan con componentes en miniatura, por lo que necesitan ser muy precisos, como yo cuando creo mis pinturas con luz. Además, los relojeros siguen haciendo las mismas cosas durante años y años, por lo que recuerdan cada gesto, igual que la pintura con luz. Si cierro los ojos y pinto, sé dónde debe estar cada elemento de mi imagen porque lo he practicado tanto. Los relojeros hacen lo mismo, concentrándose en un movimiento para alcanzar la excelencia.

VG: El uso de la pintura con luz en el diseño de relojes es bastante innovador. ¿Cómo crees que esta técnica mejora la narrativa de “El Dragón del Tiempo”?

Roy Wang: El Dragón del Tiempo es un nuevo viaje en el arte de la pintura con luz, nacido de mi colaboración con Jaeger-LeCoultre. Este uso innovador de la pintura con luz implica una idea audaz y desafiante: viajar por el mundo de los relojes integrando el dragón Loong tradicional chino, creando un puente desde las tradiciones orientales hasta el Valle de Joux, navegando sin problemas a través de la manufactura de Jaeger-LeCoultre y culminando alrededor del reloj Reverso.
Antes de este proyecto, nunca había intentado una animación en stop-motion con un tema de dragón. Crear el movimiento del dragón requirió 12 cuadros pintados con luz a mano por segundo, ilustrando el inmenso esfuerzo requerido para solo 26 segundos de animación. En la animación, el dragón no se mueve en línea recta, sino que flota hacia arriba y hacia abajo. Mantener la longitud consistente del cuerpo del dragón mientras se asegura que cada cuadro muestra la cabeza y la cola moviéndose hacia arriba y hacia abajo exige una posición precisa y memoria espacial para lograr una trayectoria de movimiento realista.
La animación en stop-motion final mejora la experiencia visual de la colaboración entre el arte de la pintura con luz y Jaeger-LeCoultre. Tres fotos estáticas muestran la combinación perfecta de luz y la refinada artesanía relojera, mientras que la animación dinámica ilustra la fusión de las culturas china y occidental en el arte de la pintura con luz. Este proyecto es tanto un esfuerzo romántico como un intento desafiante. En última instancia, hemos completado obras que están llenas de arte y una interpretación co-creada perfecta del tiempo y la luz.

VG:¿Qué esperas que los coleccionistas y fanáticos tanto de tu arte como de Jaeger-LeCoultre se lleven de esta colaboración única?

Roy Wang: Esta colaboración sin precedentes ha iniciado una exploración continua de la luz y el tiempo a través de nuevas formas de arte. El aspecto más fascinante del arte de la pintura con luz para mí es que cada pieza es única y está llena de anticipación. Combinar esta forma de arte con la artesanía de alta precisión de Jaeger-LeCoultre mejora su singularidad y valor infinito.
En el intrincado mundo de la relojería, experimento el pináculo de la artesanía de precisión a diario. He encontrado muchas similitudes entre el arte de la pintura con luz y los relojes de alta precisión. Aunque el arte de la pintura con luz no puede alcanzar la misma precisión que los relojes de alta precisión, el enfoque en la creación, la paciencia y la técnica de la práctica que hace al maestro son elementos compartidos. Este es el proceso de los artesanos dando forma a su trabajo y la búsqueda más alta del arte de precisión.
A través de esta colaboración, he descubierto un nuevo mundo. En el reino en miniatura, el arte de la pintura con luz puede ser extraordinariamente hermoso, similar a explorar un nuevo continente. Esta asociación ha abierto infinitas oportunidades para una mayor exploración.

La colaboración entre Roy Wang y Jaeger-LeCoultre en “El Dragón del Tiempo” ha demostrado ser una confluencia brillante de arte y precisión, donde la tradición se encuentra con la innovación. Esta obra no solo destaca la maestría de Wang en la pintura con luz, sino también su capacidad para interpretar y reinventar símbolos culturales a través de una lente contemporánea. Al mirar hacia el futuro, es evidente que la fusión de estas disciplinas continuará inspirando nuevas formas de creatividad y apreciación artística.

“El Dragón del Tiempo” nos recuerda que, en el corazón de la innovación, siempre hay una historia que espera ser contada, una luz que espera ser descubierta. Este proyecto no solo celebra el arte y la relojería, sino también el poder de la colaboración intercultural para crear algo verdaderamente extraordinario. Roy Wang y Jaeger-LeCoultre han iluminado un nuevo camino, invitándonos a todos a seguir explorando las posibilidades infinitas que surgen cuando la tradición y la modernidad se entrelazan de manera tan armoniosa y visionaria.