El fenómeno Labubu lleva a Pop Mart a valer 1.6 billones de dólares

La criatura con orejas puntiagudas y expresión traviesa que se ha convertido en el nuevo ícono global de la cultura pop. Su popularidad no solo está arrasando en vitrinas, redes sociales y foros de coleccionistas, sino que también está disparando la fortuna de Wang Ning, CEO de la compañía china Pop Mart, quien esta semana sumó 1,600 billones de dólares a su patrimonio personal.

Pop Mart, conocida por revolucionar el concepto de juguetes de diseñador accesibles a través de sus figuras blind box (esas cajitas sorpresa que despiertan la emoción del azar), está viviendo su mejor momento comercial. Sus tiendas emergentes —o pop-ups— en ciudades clave como Nueva York, Los Ángeles y Londres están siendo abarrotadas por fans de todas las edades, en busca de la codiciada figura de Labubu, parte del universo The Monsters.

Las cifras hablan por sí solas. Esta semana, las acciones de Pop Mart subieron un 13% en el mercado bursátil, y según la Lista de Multimillonarios en Tiempo Real de Forbes, el joven CEO de 38 años ya acumula una fortuna . Nada mal para una industria que alguna vez fue vista como un nicho infantil y que hoy compite en el mismo terreno emocional —y económico— que la moda, el arte y la tecnología.

@toniiolivaa

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En marzo, el presidente de Pop Mart proyectó que las ventas anuales de la compañía crecerían en 2,700 millones de dólares, impulsadas principalmente por el fenómeno Labubu. Esta predicción parece estar en camino a cumplirse, gracias al furor global que ha despertado la figura —una mezcla entre ternura siniestra y estética art-toy que recuerda a los cultos detrás de Sonny Angels, Pokémon, Monchichis, Bearbricks y Supreme.

Aunque los coleccionables no son un fenómeno nuevo, la manera en que Labubu está impactando el consumo cultural actual sí lo es. No solo representa una figura entrañable para exhibir en repisas o escritorios, sino también un símbolo del cruce entre nostalgia, diseño contemporáneo y especulación. Algunos modelos ya alcanzan precios de reventa exorbitantes en plataformas como StockX o eBay.

El ascenso de Pop Mart refleja una nueva forma de consumo emocional, donde la sorpresa, la escasez y el diseño convergen para crear una experiencia que va mucho más allá del juguete. Y si hay algo claro, es que Labubu no solo está conquistando corazones… también está moviendo millones.

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