El artista Yves Scherer presenta en la Galería Mascota su nueva exposición (Eternity), Eternidad, del artista contemporáneo Yves Scherer, una reflexión íntima sobre la realidad de la vida familiar, la paternidad y el entorno vivido por el propio artista.
La Galería Mascota presenta en esta ocasión la exposición Eternity, fruto del trabajo del artista Suizo contemporáneo, graduado del Royal College of Art de Londres en 2014 con una maestría en Escultura.
Si bien la práctica de Scherer se ha centrado anteriormente en la cultura de las celebridades, observando los límites borrosos entre la vida pública y privada, Eternity es una reflexión más íntima sobre la realidad de la vida familiar, la paternidad y el entorno vivido por el propio artista.
Eternity, que anteriormente estaba compuesto por imágenes de celebridades, desde la modelo Kate Moss hasta la actriz Emma Watson, como forma de explorar la distopía de la cultura y el fandom en línea, en esta colección el cambio se nota en las instantáneas de la vida doméstica.
Prueba de ello el primer trabajo de la muestra: un retrato de la propia hija del artista, Lucy, en un gran lenticular, junto con una imagen de la propia mano del artista extendiendo una sola flor. Mientras tanto, en otro rincón de la galería, una escultura de un gato descansa en silencio, nuevamente con la mano del artista extendiéndose afectuosamente para acariciarla.
Los trabajos lenticulares permiten a Yves Scherer explorar divergentes realidades: las de la fama y la celebridad yuxtapuestas con momentos íntimos y privados que señalan conexiones emocionales, incluso románticas.
Para enfatizar la relación única entre nuestros mundos más internos y la vida pública que todos compartimos, Yves Scherer emplea un medio que revela la naturaleza transitoria y ambivalente de estas relaciones, presentando una iconografía de símbolos que coexisten y se repelen al mismo tiempo.
Eternity ofrece al público la oportunidad de considerar el carácter eterno de la “familia”, así como la realidad eternamente cambiante. A la par, el título de la exposición también puede ser una meditación sobre los métodos tradicionales de creación del arte, como podemos ver que Scherer explora a través del tropo clásico de la estatua desnuda, así como pinturas al óleo sobre lienzo.
La visión de Scherer sobre el lugar y el paisaje desde el que se origina, se vuelve cada vez más atractivo a través de los ojos de pintores como Emmenegger, Dietrich o Amiet, y comparten similitudes con la idea romántica alemana del hogar como espacio mágico- como un lugar fuera del presente “aquí”. En el panorama contemporáneo marcado por una crisis perpetua, la práctica de Scherer sirve como evidencia de una forma de escapismo que caracteriza a la generación actual. Frecuentemente se nos ofrece la oportunidad de vivir y proyectarnos en un “presente” sin fin, otro tiempo en otro lugar donde las cosas existen y suceden, pero aún están por llegar. -Irene Campolmi
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