“Jovial optimismo” – es la frase que resume la imaginativa noción que pretende huir de la absurda realidad que vivimos. Miuccia Prada y Raf Simons nos han encarrilado a reflexionar sobre la constante aceptación a la realidad que el mundo nos ofrece, y en cierto modo, tendemos a rechazar; escapando hacia pintorescas o lúgubres fantasías. Esta adversa filosófica perspectiva, nos incita percibir que nuestra existencia puede ser tomada con mayor entusiasmo. Tal percepción que ama el caos y rebeldía, existe en las mentes de las depravadas nacientes generaciones. Ellos demuestran que su moralidad e ingenuidad, son parte de un futuro en que lo real, ha sido encogido a un simplismo textil. ¿Y como se visualiza esto? – “elementos que son femeninos, masculinos, provenientes de mamá, papá, abuelo, abuela. Tal vez cosas de tus recuerdos”.
Como si aquella diminuta casa de plástico estuviera en una rocosa colina, destellaba una punzante luz, como si se tratará de una lugar oculto que alberga precarias after parties o es meramente, un misterioso antro, en el que los modelos son envueltos en bebidas astronómicas que los harán olvidar de todo, mismas que al amanecer, tendrán un efecto bochorno. Obligados a retornar, empezaron a descender con un estilismo que reflejada su experiencia en la intelectual fiesta.
Trataron de lucir íntegros y cero crudos, al portar reducidos cardigans de algodón con una V-neckline, lineados con rectos pantalones baggy con un efecto trompe o’leil, al tener un cinturón pintado más abajo de la cintura. Incluso, fueron ineficientes en ocultar su paranoia fiestera, ya que varios estrechos blazers, tenían arrugas u camisas que lucían como tops, al estar amarrados de la bastilla. Hoodies y abrigos de piel desgastados, reanudaban una retorcida clásica habitual vestimenta. Quizás en el lugar, convivían padres e hijos, mismos que se intercambiaron ropa, dandole propósito al enmarañado concepto de una espiritualidad libre: “Queríamos que pareciera ropa con la que ya tienes y usas, no demasiado estrecha, artificial, arquitectónica o conceptual”. “Es lo opuesto a la grandeza”.
Después de tantas calamidades, no sabemos realmente, si la mera existencia humana es real o una simulación que será quebrada, al insertarte unos lentes espejo polarizados a los ojos codificados, que revelarán lo menos esperado que tengas en la mente. Acercarse a la proximidad, modifica la rotación psicológica de la vista; nada es lo que parece. La sencillez es un cuento mal logrado; está consigue apreciar lo más hermoso que solemos ignorar o simplemente observamos con tanta frialdad.
Una fantasía que solo puedes comprender si actúas de manera vivaracha; creo que sería preciso aceptar tal sugerencia.“A veces, cuando ya eres mayor empiezas a pensar demasiado y te limitas. Cuando eres joven, simplemente te vas”.
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