Tener buenas prácticas nos da las posibilidades de mejorar aspectos importantes de nuestras actividades diarias, ya sea en los alimentos, ejercicio y desde luego, también en la moda. Aplicarlas no es tarea imposible, solo hace falta un poco de constancia. Aquí, te mencionamos 5 sencillos hábitos responsables para aplicar en la moda.

Para saber a lo que nos enfrentamos cuando hablamos de hábitos, debemos entender que son comportamientos que se hacen cada día de forma automática. Así, cuando una acción se ha vuelto algo cotidiano, que hacemos casi sin pensarlo, se vuelve un hábito. Este tipo de patrones, una vez asentados, implican un menor consumo de energía, tanto física como mental.

Se suele decir con facilidad, que después de los 21 días, un habito está consolidado, pero la realidad es que en algunos casos el tiempo es relativo. Un estudio de la Universidad de Londres (University College London) concluye que esto es concretado entre 18 y 254 días y que la mayoría de personas lo consiguen a los 66 días. Esta variabilidad dependerá de lo complejo que sea el hábito a adquirir.

5 sencillos hábitos responsables para aplicar en la moda

1. Comprar ropa sostenible

En la actualidad, cada día crecen, en cuentas de Instagram, iniciativas corporativas sustentables sobre la venta de ropa, así que no es tan complicado como parece. De esta manera,  el uso de prendas sustentables significa verse bien y cómodo con precios accesibles y que además, suman a los ideales de cuidado del medio ambiente. Por ejemplo, puede que la ropa cumpla con ciertos valores morales como asegurarse de que las personas que la han fabricado reciben un buen trato (sin explotación, con salarios justos, equidad de género, etc.); asimismo que no sea perjudicial para el planeta, pues los tejidos empleados son orgánicos y ecológicos, estando libres de productos químicos tóxicos.

2. Rechazar las bolsas de plástico

Este hábito no es la solución para poner un alto a la generación de basura,pero es un pequeño cambio de mentalidad para no consumir de más. Así, rechaza las bolsas de plástico cuando compres en cualquier establecimiento.

En la actualidad, la mayoría de boutiques optan por las bolsas de papel/cartón y desde luego, las famosas bolsas de tela, las cuales terminan siendo almacenadas, al igual que las bolsas de plástico, demostrando que el plástico no es el enemigo, sino los malos hábitos de consumo.

De esta manera, recuerda llevar contigo algún tipo de bolsa reutilizable a donde quiera que vayas.

3. Comparar precios

Debido al ritmo acelerado de vida que tenemos en la actualidad, tomarse el tiempo para comparar precios, tanto online como en tiendas físicas, es cada vez más pesado y abrumador, pero es un pensamiento poco proactivo, pues la desidia puede ocasionar que pierdas grandes ofertas en el mercado.

Es evidente que la sociedad mexicana atraviesa por momentos complicados económicamente, así que ajustar el bolsillo en aspectos como la ropa, son necesarios.

La ropa puede manejar precios bastante altos de lo que estamos dispuestos a pagar. Lo mejor es buscar opciones que mantengan esa peculiaridad que te gustó y conseguirla un precio razonable. Aquí, es cuando el precio justo entra en juego. El precio justo permite al productor o comerciante, vivir dignamente con su actividad y a la vez, permite que dicho bien o servicio pueda estar al alcance del consumidor o ciudadano que lo necesite o requiera. De esta forma, el precio justo conjuga la necesaria actividad económica de los intercambios con la justicia y equidad de la filosofía moral.

4. Despréndete de estereotipos y prejuicios

Estamos viviendo un momento histórico, en que la ropa masculina explora terrenos asociados comúnmente con la moda femenina como: las faldas, vestidos, maquillaje, telas coloridas y con estampados llamativos. Por esa razón, un buen hábito a destacar, es borrar esa línea de géneros tan marcada, abriéndote a la posibilidad de probar con alguna prenda de la sección de chicas que tanto te gusta. Esto te servirá para tener más opciones de vestimenta y te ahorrará las compras consecutivas.

En redes, especialmente TikTok, circulan videos en los que te muestran cómo vestir alguna que otra prenda de chica para adaptarla a tus outfits.

5. Busca la circularidad de tu ropa

Tirar a la basura la ropa no es nada bueno. La tela es capaz de retener hongos o bacterias que pueden ser un factor de riesgo alto para aquellas personas que laboran en ese sector de servicios públicos. Una de las opciones para mantener tu ropa en circulación, es que, aquella que ya no uses, la regales a alguien de tu familia o a personas que la necesiten. Otra opción es venderla entre tus conocidos y así, obtener algo de remuneración económica.

 

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