Bvlgari escribe un nuevo capítulo con Serpenti Infinito en México

El poderoso esplendor magnético de Serpenti Infinito de Bvlgari, aquella belleza eterna que lo distingue, iluminó la fastuosa celebración realizada en su honor en el Museo Kaluz.

Este templo cultural que resguarda maravillas artísticas, fue una ventana, “un diálogo” entre ambos universos. La casa joyera deleitó el paisaje sonoro con la sensibilidad musical de la pianista Ana Gabriela Fernández, amenizando una grata bienvenida a los comensales. 

La rica herencia cultural y la vibrante espiritualidad mexicana, ese legado de innovación artística fue la manera intrínseca de unir a célebres figuras, estrellas de cine y a la propia exhibición. Eufloria: Esplendor floral, fue el modo de sumergirnos entre la riqueza pictórica de la colección del Museo Kaluz y la precisión escultórica de Bvlgari. Tal primorosa sinergia era bebible y alimentada con la excelencia culinaria de Gabriela Ruiz, Vicente Torres y Paulina Abascal.

Handshake, célebre santuario de la mixología a nivel mundial rindió tributo a Bvlgari con la creación de un cóctel exclusivo, transformando el brindis final en una exquisita celebración para los sentidos. Su receta que fusionó la sutileza del Milky Oolong, la fuerza del tequila Volcán de mi Tierra Tahona y el embrujo de la tintura de Haba Tonka, fue destruida como un acto simbólico.

Toda era una bella sinfonía complacida por el glamour y sabor de unos, pero sinuosa fluidez danzarina de la Prima Ballerina Greta Elizondo, fue adornada por la espectacular finura de Yiruma y Vivaldi, que marcó su trascendental valor y maestría. 

Evocando el hipnótico deslizar de Serpenti ofreció  transformación e infinitud, una mirada reflexiva en torno a la evolución de la belleza y la metamorfosis de la realidad, uniendo con su fuerza y evocando ciclos perpetuos de creación y renovación, su brillante potestad material; afinada por la orquesta sinfónica de Fela Domínguez.