Si tuviéramos que buscar analogías sobre la vida y algún deporte, el boxeo es sin duda, el mejor ejemplo de resiliencia, fortaleza y determinación que ilustra los momentos difíciles y oscuros por los que cada uno atravesamos a lo largo de nuestra existencia. ¿Qué finalidad tiene pelear? ¿es necesario hacerlo?
Para representar esa fortaleza, Gilberto Ramírez, boxeador mexicano, nacido en Sinaloa en 1991, es el protagonista de esta historia, donde no rendirse y seguir en la pelea por los sueños y aspiraciones que no llegan sin esfuerzo, son una lección.
Desde 2016 Ramírez posee el título súper mediano de la Organización Mundial del Boxeo (OMB) y es el primer boxeador de México en ganar un título mundial importante en esa categoría de peso. A partir de septiembre de 2017, Ramírez fue clasificado como el mejor supermediano activo del mundo por BoxRec, y el segundo por la revista The Ring y la Transnational Boxing Rankings Board. Además, en 2019 debutó en la categoría semipesado.
No por nada existen muchas películas que toman al ring como escenario perfecto para desarrollar historias sobre boxeadores famosos, centrándose en el trabajo y desgaste psicológico que implica el evidente acansancio y acondicionamiento físico.
Rocky (1976), Creed: La leyenda de Rocky ( 2015), The Boxer (1997), El ídolo de barro (‘Champion’, 1949), son algunos ejemplos que dan cuenta del hambre de ganar, no sólo un cinturón, sino el reconocimiento de haber llegado hasta ahí.
No necesariamente la vida tiene que tratar de un golpe sobre otro, sin embargo, es fácil retratar este deporte las veces que nos sentimos derrotados, no importa la razón. Como sociedad hemos aprendido a no preocuparnos por cuestiones básicas, lo que no significa que no tengamos miedos o preocupaciones que se vuelven nuestros peores enemigos.
Salir adelante implica, en muchas ocasiones, fuerza de voluntad; a veces, es necesario buscarla en lo profundo de nuestras motivaciones y una de ellas es tal vez retroceder un poco a antes de que las situaciones nos rebasen.
Desde luego, la ropa que vestimos también tiene un impacto significativo en cómo nos desarrollamos, incluso decisivo, pues es nuestra primera carta de presentación al mundo, comunicando sin hablar.
Sin importar las situaciones, salir adelante sin mirar atrás es lo más importante y qué mejor que haya un soporte emocional y de estilo detrás que lo respalde. De esta manera, sentirás la seguridad que necesitas y construirás poco a poco tu propia historia de vida sobre el ring.
En esta historia
Foto: Alex Raduan
Asistente de estilismo: Guillermo Ricarte
Grooming: Jessica Diaz
Realización: Ivan Estuardo
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