En marzo de 2020, la vida laboral (y en general) de todos cambió totalmente. De esta manera, gracias al confinamiento sanitario, la mayoría de la población padeció los estragos de una limitante económica por la pérdida de empleos y quienes afortunadamente lo conservaron, cambiaron sus dinámicas al hacerlo desde casa. Esta forma de trabajo hizo replantear cuestiones importantes como la eficiencia laboral, los traslados y desde luego, el cuidado de la salud.
De acuerdo con un estudio elaborado por Comunal Coworking, la tendencia en 2022 será regresar a oficinas compartidas o coworkings, debido a que se ajustan a las necesidades presenciales de cada empresa y representan un ahorro en la renta de un espacio.
Pero más allá de lo viable que puede ser un modelo híbrido, para las empresas, el estudio de Comunal Coworking, un espacio de coworking con presencia en la Ciudad de México y Lima, Perú, también arrojó que el 38% de los trabajadores están dispuestos a renunciar si su fuente de empleo retoma un modelo 100% presencial, un dato relevante para aquellos consorcios que pretendan atraer y retener talento.
Por otro lado, el 84% de los líderes está de acuerdo con que la modalidad de trabajo postpandemia ideal sea la híbrida, pues permite atraer y retener trabajadores remotos que se ajusten mejor a los perfiles requeridos en las vacantes.
Respecto a los trabajadores, el 82% está de acuerdo en que la modalidad híbrida se ponga en marcha, siempre y cuando se cuente con algunos cambios para un mejor desempeño laboral. Los cuales son:
Ser escuchados. Consideran que la opinión de todos los empleados de un centro de trabajo es importante para la elaboración de planes de gestión pendientes al regreso a oficinas.
Flexibilidad. Los trabajadores buscan que se les permita elegir horarios de trabajo y los días de la semana en que tendrán que ir de manera presencial.
Nuevos diseños de oficinas postpandemia. Más áreas libres, enfoque en bioseguridad para evitar contagios, en zonas para trabajo individual y en más espacios sociales como cafeterías y salas de reuniones.
Asimismo, los empleados apuntan, que para cumplir de forma más efectiva con la implementación del trabajo híbrido, es importante que los líderes definan con claridad qué funciones se desarrollarán en la oficina y cuáles en casa, pues ello facilitará la gestión de espacios laborales y la identificación de los días de mayor productividad y del número de horas a la semana que los colaboradores prefieran ir.
Si bien, la recopilación de esta información, junto con las peticiones que enlistan, resultan sumamente interesantes para conocer las perspectivas de quienes atienden a este tipo de empleos, el grueso de la sociedad mexicana solo puede ver al “teletrabajo” como una situación idílica poco realista, ya que solo aplicaría para aquellos profesionales cuyo trabajo permita esta modalidad.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que uno de cada cinco trabajadores en el mundo ha vivido esta realidad en algún momento de los 19 meses que se ha prolongado la pandemia. Así, en América Latina, al menos 23 millones de personas han laborado de forma remota en el último año, de acuerdo con datos publicados en octubre de 2021.
“Mientras más pobre sea un país, menos trabajos se pueden realizar desde casa”, expresó Gerardo Esquivel, subgobernador del Banco de México (BM) a El economista, al compartir los resultados de la información levantada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) para medir el impacto de la Covid-19 en las empresas. Esto lo confirmó en otras palabras la OIT en su observatorio sobre el impacto del Coronavirus en el mundo laboral, donde destacó que el “teletrabajo”, durante la pandemia, es una alternativa más viable para los empleos mejor pagados y calificados.
Con este panorama y considerando tu posición laboral, ¿qué forma de trabajo prefieres? ¿considerarías abandonar tu trabajo si te exigiera regresar después de dos años en casa?
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