Josh O’Connor surge como un ilustre discreto It Boy

Conocimos a Josh O’Connor por su impecable interpretación del príncipe Charles en The Crown, pero hoy, su ascenso en la industria cinematográfico, lo ha convertido en una sensación discreta y libertina, gracias a su apacible estilo. Sin embargo, deslumbrado, se ha visto algo opacado con la premiere mundial de su más reciente film, Challengers. 

No podemos omitir la imparable y predominante atención que ha provocado Zendaya con esta película. Podríamos asegurarte que sus looks, han influido en revivir el interés por la estética deportiva, llevándola más allá de las canchas. El tenis, al menos ahora, es la nueva obsesión de los jovenes confundidos y amantes de exóticas e inusuales fantasías que ofrece la pantalla grande.

 

Cada gota de sudor se transforma en piezas clave que se integran al emergente estilo de Connor, quien luce cada prenda como si fuera parte de su guardarropa cotidiano. Esta audaz transformación es obra de su stylist, Harry Lambert, y también del vinculo clave entre el joven actor y Loewe. Jonathan Anderson entendió que los nuevos It boys necesitan envolverse en rarezas, no convencionalismo. Tal euforia sensual que ha diluido la película, constata la necesidad de jugar con la temática y que mejor de conseguirlo que con la surrealista proporción y desproporción de Loewe, misma que esta llena referencias de un casualismo anglo-americano. 

 

Josh luce tan cómodo e intrépido con cada outfit propuesto. Aquella camisa tuxedo con el eslogan “I Told Ya”, se ha vuelto viral en estos últimos días y será lanzada a la venta por la casa española. Un poco de drama, algo de informalidad y ciertos guiños tradicionalistas dan como resultado un aparatoso y juguetón equilibrio que invita a repensar lo siguiente: ¿está permitido usar mangas verdes desproporcionadas en un traje formal? ¿O combinar pantalones de piel acampanados con un suéter grotesco?

Josh es el reflejo de un niño ingenuo que juega a ser un adulto, con su mis desaliñado, pero estratégico. Ese será, sin duda, su vibe característico. 

Quizás sea la hora de indagar más sobre la evolución de O’Connor dentro de la moda.