Hay pocos artistas que logran desarrollarse en la industria de la moda y posicionar sus respectivas marcas, así como diseños con éxito en el mercado, uno de ellos es Kanye West.
En 2015 se presentó la primer temporada de Yeezy, la colaboración del artista con Adidas Originals y el éxito fue inmediato, lo que dio paso a nuevos lanzamientos y a una propuesta de nuevas siluetas que se convirtieron en todo un imperio.
Tan solo en 2019, Yeezy generó 1.3 billones de dólares en ventas únicamente de tenis y en 2020, este número aumentó a 1.7 billones. La línea de ropa no ha sido tan consistente, pero sigue siendo una parte fuerte de la marca.
El éxito de Yeezy se debe a varias razones, pero una de ellas y podría ser la más importante, es el control creativo que Kanye tiene sobre la marca, pues hay que reconocer que se ha esforzado por lanzar siluetas nuevas, no convencionales. Y tiene sentido, Yeezy es el resultado de un artista con antecedentes en la moda que siempre ha tratado de destacar el elemento de diseño en sus proyectos. En 2014, por ejemplo, para el Yeezus tour, trabajó con Maison Martin Margiela para el vestuario que usaría en el escenario. A diferencia de muchos artistas que solo le dan una idea al diseñador de lo que necesitan o buscan para los vestuarios en sus conciertos, Kanye trabajó con la casa de moda y el resultado fue una colaboración con diseños de ambas partes.
Kanye West en Martin Margiela, Yeezus tour.
El año pasado se anunció la colaboración de Yeezy con GAP y aunque al principio la noticia tomó a algunos por sorpresa, al analizar la situación de GAP y el deseo de Kanye West de llevar su línea a más personas con precios accesibles, el proyecto tiene mucho sentido.
En este sentido, el 2020 no fue un gran año para GAP, que al igual que muchas otras tiendas, tuvo que cerrar tres mil 300 sucursales temporalmente, despidió al 10% de sus empleados en el corporativo, canceló órdenes de producción en marzo y abril. En junio se reportó un 43% de bajas en ventas. También canceló la colaboración con Telfar que ya había sido promocionada.
Aparte de las dificultades generadas por la pandemia, GAP ya reportaba bajas considerables en sus ventas. En 2019, estas decrecieron un 10% en las mil 600 tiendas globales que tiene la marca.
Pero ¿qué espera GAP de la colaboración con Kanye?
150 millones de dólares en el primer año desde el lanzamiento de la línea y que en el plazo de ocho años, los ingresos asciendan al billón.
El contrato que tiene Kanye con GAP es de diez años e incluye una línea de ropa para dama, caballero y niños. El calzado no es parte del proyecto, pues Kanye ya trabaja con Adidas y ese contrato vence hasta 2026.
Kanye West usando el primer artículo de su colaboración con GAP.
Al incluir a Kanye en el proceso creativo y lanzar la colección con él, GAP espera que los jóvenes se sientan atraídos a la marca y encuentren en ella opciones de compra, no solo de la línea Yeezy y de esta forma, volver a generar un crecimiento en las ventas anuales.
Por otro lado, los seguidores de Kanye y la industria en general, esperan ver en esta colaboración piezas con la esencia de Yeezy, que sean accesibles y aunque los diseños sean básicos de uso diario, encontrar siluetas y elementos diferentes a los que GAP ofrece actualmente. La idea de que este proyecto sea más que solo merch del artista, es la oportunidad perfecta para salvar GAP e incorporar el estilo de Yeezy a más personas.
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