Por Mauricio Benhumea.
¿Cómo se siente un recuerdo entre los dedos?
¿Se pueden describir la horas a punta de grafito?
¿Qué textura tiene el tiempo?
Hermès tiene la respuesta.
Desde su nacimiento, Hermès nos ha acompañado en todo tipo de travesías por el mundo; está en su genética la creación de memorias.
Sus bolsos y maletas son el objeto del deseo por excelencia de todo bon vivant qué se precie de serlo. Sus míticas mascadas dan cuenta de las más alocadas fantasías de color, técnicas y formas, así como del irresistible tacto de su seda, también presente en las corbatas de la casa.
¡Sabemos que no hay quién pueda reprimir una sonrisa al tener entre sus manos esa anhelada y emblemática caja naranja; ansioso por desanudar el característico listón marrón de pespuntes blancos!
Muchos son los prodigios de los que es pionera la maison, como lo es también en materia de técnicas y componentes. Y de ello, da cuenta en su nueva creación para el universo de la Alta Relojería.
Para ello y a manera de prefacio, Hermès nos regala un recorrido virtual a través del Bâtiment des Forces Motrices, la célebre construcción ginebrina del siglo XIX, hoy reconvertida en centro de arte contemporáneo, en donde podemos apreciar la instalación bautizada The Texture of Time, que combina tecnología, arquitectura y el savoir faire de la firma, de la mano de los artistas Clément Vieille y Pierre Pauze, a cargo de una creación que honra a la horología y el discurrir del tiempo a través de imágenes, videos, sonidos y edificaciones efímeras.
¡Una experiencia sublime!
Y no es para menos. La simbiosis arte-Hermès ha dado frutos en colaboraciones tan excepcionales y magníficas como los artistas que las firman: Giacometti, Le Corbusier o Jean Paul Gaultier, por sólo mencionar algunos.
Todo ello como parte de la aportación que la casa parisina, fundada por Thierry Hermès en 1837, hace a Watches & Wonders 2021 como preámbulo para la presentación de la colección H08.
Es en la feria que hace que el mundo tenga puestos los ojos sobre la capital suiza de la relojería, que se han revelado la respuesta al misterio:
El tiempo tiene la textura del grafito. ¡Aunque uno ultra ligero e híper tecnológico, desde luego!
Una obra maestra en minerales, de esos característicos colores a media tierra entre el negro más profundo y el gris de la cantera, con un carácter decididamente deportivo.
Un reloj analógico de esfera tradicional y caja cushion de titanio, que es la quintaesencia del lux sport.
Cuatro modelos conforman la colección; entre los highlights, resaltan los extensibles fabricados en caucho y piel negra o naranja Hermés y carátula de antracita, la corona grabada con la icónica “H” y el exquisito diseño de un brazalete de piezas interconectadas de titanio cepillado y pulido.
El movimiento h1837 da vida a las obras, otorgándoles 50 horas de autonomía.
El protagonista de la nueva apuesta de la casa es el modelo fabricado en grafito compuesto ultra ligero, poseedor de un bisel de cerámica de alta resistencia satinada y un brazalete de caucho en un all black look, en donde la flecha naranja del segundero parece ser una llama incendiaria flotando sobre el más impenetrable lecho de carbón. ¡Toda una provocación!
Y es con este ánimo renovado y excitante, que nos trae la cada vez más cercana posibilidad de viajar, en donde Hermès nos acompañará sin duda, ya sea marcando las horas, perfumando nuestra piel o dejándonos sentir la exquisitez del cuero, listos para despegar.
Ce sera un bon voyage à travers l’air du temps!
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