Desde hace ya algunos meses el tema del maquillaje masculino se ha visto suscitado (de nuevo) por blogueros, artistas de maquillaje, celebridades y grandes firmas de moda que han apostado por naturalizar la libertad de expresión a través de los productos cosméticos. No es algo que no se haya tocado con anterioridad, grandes culturas en la historia de la humanidad han hecho uso de ello para diferenciar su status social en su caso o asociado con la realeza.

Foto: Getty Images / Bad Bunny Billboard Music Awards ’19
En un pasado, quizá no tan lejano, personalidades del espectáculo creaban sus propios estilos y alter egos a través de prendas, accesorios, maquillaje. Este se presentaba de una manera más alternativa, no era la corriente principal y, por ende, solo pocos grupos culturales podían hacer uso de este refugiándose en un estilo musical y “teniendo” mucha más libertad para expresarse siempre y cuando esta caracterización no se perdiera de lo que pudiera -o no ser- el concepto y con la latente fragilidad de atravesar la barrera de una denominada homosexualidad o travestismo.

Foto: Getty Images / Harry Styles MET Gala 2019
Evidentemente esto ha cambiado a lo largo de los años, afortunadamente para bien. Vamos, ciertos prejuicios están en camino de desaparecer, otros de volverse mucho menos fuertes y la idea de que ahora los hombres representen una figura mediática pueden atreverse a llevar maquillaje cada vez más artístico, mucho más arriesgado y sin depender de una identidad de género u orientación sexual particular.

Foto: Getty Images / Ansel Elgort Golden Globes ’20
Se podrían mencionar muchos ejemplos, el más comentado últimamente ha sido el del actor estadounidense Ansel Elgort, quien en la más reciente ceremonia de los Golden Globes se le vio con un sutil glitter en el lagrimal de sus ojos y una manicura blanca. Con anterioridad habíamos visto a celebridades como Ezra Miller, Harry Styles o Darren Criss personalidades con una sexualidad mucho más ambigua que Elgort (quien ya sabemos mantiene una relación amorosa de muchos años con la bailarina de ballet clásico Violetta Komyshan) y que esto ya sería una razón de peso para desmitificar todo lo mencionado acerca de quién puede o no usar maquillaje.

Foto: Getty Images / Ezra Miller
En un lenguaje mucho más universal esto habla de romper reglas, reivindicar conceptos, acabar con los estigmas que impiden que una idea pueda llegar aún más allá. La belleza masculina siempre ha estado ahí, idealizada. Se ha transformado y también ha estado silenciada e intacta por largos periodos y por grandes represiones sociales. No es el momento, según los expertos viene una tendencia que bien pudiera hacerle frente a cualquier estigma y limitación en lo que a esto respecta. Es una realidad: hay hombres cada vez más interesados por la moda, la belleza y la apariencia física. Estos hombres ya no pertenecen a una minoría. Mucho más riesgos por tomar se aproximan y que sea una masculinidad positiva lo que siempre nos guíe hacia el cambio.