Una nueva década inició a la par de la pandemia global de Covid-19; un acontecimiento que marcó a la sociedad. Como resultado, la búsqueda y consumo de productos cambió, llevándonos a nuevos rumbos y requerimientos.

El 2022 augura para ser el año en el que por fin veremos a la pandemia como algo del pasado, pero para que ese momento llegue, debemos ser conscientes de los cambios en todos los aspectos posibles. En este sentido, uno de esos es la forma de consumo, así debemos asumir, que a partir de ahora, el cliente tendrá en mente otros parámetros y medios para adquirir los productos que necesite.

De acuerdo con el resumen del informe de tendencias de WGSN Insight llamado El consumidor del futuro 2022, se antepone la importancia que tendrá la velocidad de conexión a Internet y el impacto que tendrá en el contagio emocional digital, cuyos efectos se trasmitirán con la misma rapidez. Si la mente se alimenta de lo que ve en las redes sociales, debe existir alerta todo el tiempo con lo que se consuma en la web.

En el informe anual se destaca además, que la dependencia a la conexión digital, la conexión humana es la que dará sentido a todo lo que hagamos, basándose en experiencias más humanas, poniendo como clave la innovación.

La realidad, es que en México difiere un poco de estos estándares de conectividad y digitalización, pues según Banxico, nueve de cada diez mexicanos prefiere pagar en efectivo y en México el 3.8% de las compras se hacen por medio del e-commerce comparado con el 40% de las ganancias de flujo reconocido realizados en efectivo.

 

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Así, los mexicanos prefieren adquirir ropa en las cadenas comerciales, hipermercados y almacenes, los mercados, tiendas departamentales, vendedores independientes (27%) y por último, por medio de compras en línea. La sociedad mexicana está más enfocada en la comodidad, la durabilidad, la alta calidad y un precio asequible.

Por su parte, en el mercado del lujo, el portal de L´Offifel México remarcó en 2020, que la venta directa al consumidor también presenta grandes oportunidades en el ámbito de los productos de esta gama. En su estudio, se reveló que un 70% de los consumidores de éstos productos prefieren comprar directamente en el e-commerce de la marca (frente a webs de distribuidores).

Los consumidores están más interesados en marcas sostenibles que den un equilibrio entre el consumo de recursos naturales y la producción. De hecho, es una constante el interés en el cuidado de planeta, ya que WGSN resalta que la ecoansiedad va en aumento junto a un sentimiento de preocupación crónica ante las consecuencias del calentamiento global.

En una encuesta sobre el clima realizada por WGSN en 2019, el 90% de los consultados afirmó que la crisis climática les genera a los consumidores inseguridad respecto a su futuro.

 

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