Rick Owens Spring 2026: Un bautismo postapocalíptico

Me causó bastante terror e inquietud la instalación metálica que situó a las afueras del Palais de Tokyo, más que nada, la valerosa gallardía de sus modelos que subieron por los andamios con aquellas robustas botas Minimal Grill, sin perder el equilibrio o el temor de caerse al precipicio. Rick Owens desató una histeria colectiva que, para mí, fue más que un desfile: una retrospectiva titulada Temple, que “evocaba apogeo, finitud y decadencia”.

Esta dramática performance causó alboroto y reflexión sobre cómo el diseñador evidencia el caos de la vida moderna con un glamour extremista que fascina por su sofisticada crudeza que busca con renuencia. Su monumental obra ha sido expuesta en el Musée Palais Galliera nos sumerge en las profundidades de su alma. Literalmente, bautizó a sus musos que descendían a la fuente del patio y caminaban por el agua empapados y posando con agonía. Más allá de una superficialidad banal, Owens subrayó una preocupación por el “consumo voraz”. 

Entre el pánico y la fascinación visual, casi olvidabas las prendas: voraces, desenfadadas, cargadas de energía visceral. Respirabas hasta que los modelos se enganchaban con mosquetones a las vigas, creando una asombrosa puesta en escena post-apocalíptica. Escurridizas por el montaje y el drama, flanqueados por el agua, las voluptuosas chaquetas de vuelo y parkas de tafetán de seda o lona de nylon industrial, lucían imponentes con sus cuellos vampirescos y bondage de motociclista, envueltos por una teatralidad oscura. 

Capas de cuero tachonado lucían como alas destrozadas que sostenían sus arcángeles evocando a las “guirnaldas que sostenían las ninfas para atrapar a un sátiro en las pinturas neoclásicas selváticas de William-Adolfhe Bouguereau”.  A este toque de acción se le añadió flecos, clavos y lentejuelas en chaquetas deshilachadas y pantalones técnicos.  

El sonido perturbador del vocalista Alan Vega y el músico Ian Martin inmortalizaron la decadencia punk que tanto nos deja meditando con una introspectiva filosófica que el amor podría responder.

Resto de looks:

Post a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.