El mundo está repleto de artistas maravillosos infinitamente memorables. Pensando en alguno que permanezca en la historia como un referente de una persona desafiante, atrevida y la definición perfecta de homme fatale, es imposible que la imagen de Taemin no cruce por mi mente, les voy a explicar por qué.
Lee Tae-min, mejor conocido como Taemin, es famoso por pertenecer a dos de los grupos de Kpop más conocidos y revolucionarios en la industria musical coreana. En SHINee comenzó a los 15 años con una identidad visual mucho más dulce y, en algunos casos, más femenina que sus compañeros del grupo. Su estética fue evolucionando con el paso de los años, en donde evidentemente el niño dulce y lindo evolucionó a un aspecto más urbano que aterrizó a sus primeros años como artista solitario.
La mayoría de los artistas masculinos dentro de la industria musical coreana utilizan maquillaje para reforzar los conceptos de sus bailes y canciones, así como elevarlos a un nivel edgy. Para Taemin, más que una mascara y delineador; la aplicación de sombras y difuminados ha ayudado a reforzar la dualidad de su personaje: una persona sensual y pura al mismo tiempo.
Debido a la teatralidad de sus movimientos en cada una de sus actuaciones (apartando un poco las maravillosas producciones de sus videos musicales), el maquillaje debe estar a la par de su expresividad corporal para poder exteriorizar cada una de las emociones que cada paso conlleva y que su público pueda percibirlo. Más allá de una cuestión andrógina, se trata de la proyección de sus emociones a través de la naturaleza teatral de sus coreografías
Lo que más me impresiona es la seguridad con la que ha definido su música, ya que por mucho que tratemos de categorizarlo como pop coreano, Taemin ha manifestado que lo que él hace es Taemin Pop, un estilo que ha creado y definido con adjetivos como urbano, chic, andrógino, sexy e inocente. Para entender un poco de lo que habla, las letras de sus canciones Want y Move, son un gran ejemplo.
Hablando de esta última canción, Move generó controversia y separó el estilo andrógino de Taemin de otros artistas coronándolo como el homme fatale por excelencia mostrando el poder que un hombre en solitario aún no había demostrado en K-pop. Sobre sus coreografías (y específicamente de esta) él mismo expresa: “Pensé que podría expresar la sutileza de movimientos de ballet en la coreografía. Quiero romper la idea de cómo los artistas masculinos deben mostrarse enseñando que el baile es una nueva visión de este arte.”
A partir de entonces, la música de Taemin ha explorado mucho más su naturalidad homme fatale, con vestuarios arriesgados y provocadores, pero siempre manteniéndonos en la punta de nuestro asiento pues sus coreografías retienen esta sensualidad con un toque sofisticado y lo hace de una manera maravillosa. La apuesta de una estética bondage, cautivadora e inspirada en artistas como Michael Jackson y Michael Bublé lo han posicionado como uno de los artistas más cotizados de SM Entertainment, la compañía a la que pertenece.
Con Want, su último disco en coreano por el momento, se estableció la estética Taemin con conjuntos que se inspiran también en la estética bondage y de alta costura, compartió escenario con artistas como Sunmi, conocida por el mismo quiebre de barreras en el K-pop y ha llevado su talento hasta el grupo conformado por Los vengadores del K-pop: SuperM.
El talento como artista de Taemin está rompiendo barreras mundiales y arrasando en una ola de estilo a la industria musical coreana, con más de 10 años de carrera. La evolución de su estética y la propuesta de música sin la rigurosa pertenencia a su país natal siguen cautivando, basta con ver el videoclip de su último sencillo 2 Kids para reconocer las capacidades de llevar concepto, estilo y talento en cada cosa que hace. Definitivamente está marcando una pauta de estilo mundial en el mundo masculino.
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