4 sedes de marcas de lujo que querrás conocer. Arquitectura y moda en un sitio

Hay lugares que por su importancia y relevancia se vuelven icónicos. Así, las primeras sedes de las marcas más reconocidas de lujo, tienen el honor de ostentar ese título gracias a su historia y arquitectura, lo que las convierten en destinos turísticos imperdibles para aquellos amantes de la moda, que dicho de paso, la mayoría se encuentra en Europa.

Arte, arquitectura y moda se conjugan en estos espacios para hacer sentir al visitante toda la energía que poseen. Aquí, te dejamos los datos más importantes que debes conocer sobre 4 sedes de marcas de lujo como Dior, Gucci, Fendi y Versace, que  seguro querrás visitar alguna vez en tu vida para apreciar en todo su esplendor.

1. Dior en el 30 de la Avenue Montaigne

Empecemos con una de las más famosas e imperdibles marcas, cuya sede se ubica en la capital francesa: Christian Dior, concretamente en el 30 de la Avenue Montaigne.

En este edificio, que ahora se erige orgulloso de su legado e historia, monsieur Dior decidió establecer su primera boutique. Se dice que la búsqueda para encontrar un lugar dónde asentar su taller, no fue tarea sencilla y lo consiguió gracias a la ayuda de su amiga Suzanne Luling. Finalmente, en diciembre de 1946, abrió las puertas en un espacio pequeño y cerrado, por lo que desde ese momento, se comenzaron las obras de remodelación.

Grandes artistas de la época formaron parte de aquella intervención, como Christian Bérar, hijo del que fuera conocido como “el arquitecto de París” y que a pesar de su muerte con apenas 45 años, víctima de un derrame cerebral, no desperdició su álgida carrera artística durante la década de los 40.

Este edificio fue remodelado recientemente por el arquitecto Peter Marino, quien añadió un centenar de materiales diferentes, desde la piedra hasta los tejidos preciosos, en una gradación de blancos en la que los materiales crean color. Marino se inspiró en ciertos cuadros de Picasso, así como en el cubismo.

2. Gucci en el Palazzo Settimmani

Gucci es de las marcas más importantes del lujo y que a lo largo de más de 100 años, ha fabricado y diseñado no solo bolsos, sino también looks lucidos en todo tipo de celebridades contemporáneas como Harry Styles.

En el verano de 2021, dentro del marco del centenario de la marca, abrieron un fondo de colecciones históricas y contemporáneas reorganizadas en el Palazzo Settimani, trabajo encabezado por el director creativo, Alessandro Michele. En esa ocasión, dijo a El País: “Mi cometido consistía en traer de vuelta a casa muchos de los objetos, ayudándolos a regresar a la familia… Un edificio antiguo es algo vivo, como lo es la moda”.

No es para menos, pues citando al periodista Rafa Rodríguez de El País, “El Palazzo Settimmani, una construcción del siglo XV en la barriada de Santo Spirito, en la margen izquierda del Arno, donde recalaron artesanos y artistas para codearse con la nobleza cuando los Medici se mudaron al cercano Palazzo Pitti”.

Cabe recalcar, que este edificio fue adquirido por la familia Gucci en 1953 para la producción de maletas y bolsos. Se instalaron talleres, oficinas y se abrieron salas de exposiciones que acabaron por desvirtuar/degradar el edificio.

De acuerdo con Rodríguez, las labores de restauración se las encomendaron a especialistas locales, incluidos los solados de baldosas de mármol y terracota, “que en la magna sala de conferencias del segundo piso se mezclan con asombrosa pericia. En los salones reaparecieron frescos del XVII, trampantojos del XVIII e incluso ornamentos anteriores”.

3. Fendi en el Palazzo della Civiltà Italiana

En 2015, los trabajadores de Fendi se trasladaron a lo que hasta entonces se conocía como un edificio facista. La arquitectura de este recinto es única y singular. Los arcos neoclásicos que rodean sus cuatro fachadas crean un juego de luces y sombras único mientras trascurren las horas. Este inmuebele ha funcionado como una metáfora de la transformación del edificio, desde su origen como icono de la arquitectura fascista, a nuevo símbolo de la ciudad de Roma.

Propiamente, es una columnata futurista revestida de mármol travertino y que es el lugar favorito de Silvia Venturini Fendi, directora creativa y responsable de redireccionar el edificio también conocido como Coliseo Cuadrado.

De acuerdo con descripciones de Esperanza Balaguer para Icon El País: “El Palazzo de la Civiltà se eleva sobre un gran podio de escaleras ceremoniales. Su escala es imponente. La base cubre un área de 8 mil 400 metros cuadrados con una altura de 68 metros. La galería exterior, de seis plantas, tiene nueve arcos en cada una de las cuatro fachadas. En lo alto de la principal, sobrevive inscrita una frase tomada de un discurso pronunciado por el Duce en 1935: “Una nación de poetas, de artistas, de héroes, de santos, de pensadores, de científicos, de navegantes, de exploradores”.”

4. Versace en Porta Nuova

De edificios antiguos y con historia, pasamos a uno actual: la nueva sede de Versace. La recién inaugurada sede central de la firma italiana, está situada en Porta Nuova, un barrio dinámico y emblema de la innovación milanesa. El interior del nuevo edificio, espacioso y abierto, ha sido diseñado, así como amueblado para fomentar la colaboración y el intercambio de ideas. Un espacio, de acuerdo con sus propias palabras, para el desarrollo de la inspiración, la innovación y las oportunidades.

Ante las nuevas oficinas, se extiende una enorme zona verde, la Biblioteca degli Alberi, un parque de 90 mil metros cuadrados. Es la ubicación perfecta para una pausa tranquila y relajante.

En el proceso de recualificación, el nuevo edificio ha conseguido la certificación LEED Gold (una certificación para edificios sostenibles con reconocimiento internacional), lo que permite a Versace, hacer una pequeña, aunque importante, contribución para conseguir un mundo más limpio.

Referencias 

El País

Icon El País

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