Esta colección es un enfrentamiento entre la brusquedad y una ruda opulencia. Igualmente, fue arraigada de ciertas obsesiones adolescentes que fueron proyectadas en un calculado desenfreno, con toques Y2K y una imagen agresivamente queer. No se trata de aquellos superficiales gustos, más bien, los que tienen un trasfondo intrépido y épico.

En ocasiones, soñamos que al ser dotados con un superpoder, nuestra infausta vida sería más genial; al resolver cada problema o temor con un casquillo. Lamentablemente, eso ocurriría si somos personajes de un cómic, aunque Jonny Johansson te concede el irreal deseo, al convertirte en KickAss, al vestirte salvajemente en trompe-l’oeil denim prints.

Acne Studios le da la bienvenida a todo el fandom de DC Comics, quienes usarán una nueva clase de supertraje, más sexy y poderoso. Wonder Woman, Supergirl, Catwoman y otras heroínas de aquel caótico universo, provocaron un cuestionamiento sobre la revolución que ha sucedido en el guardarropa masculino, al revertirse y mostrar actitudes que plasman una fluida lujuria (notable en los stickers pegados en los bolsos). Su desafiante confort es violento y fetichista, al invitar al coreógrafo Jordan Robson, a modelar como si él, se estuviera preparando para enfrentar a los castrantes villanos, escudándose con unos pegados biker shorts. 

Las texturas son increíblemente fantásticas. Rasgadas, destiladas o lustradas, eran una desafiante ilusión mitigada y calentada por ocultar perfectamente los lazos de la verdad, en wide – legged jeans con un elaborado mezclilla que luce desgastado, un inusitado tailoring que ajusta la cintura en slotty shorts y vestidos, “No se trata de la ropa, sino más bien de actitud” – expresó Johansson.

Un trabajo que habla del cuerpo, exponerlo, ya que aún se oculta en las sombras o bajo un black patent leather coat. “Cuando eres joven, tienes esa pasión especial por algo. A veces es más fuerte, a veces es menos, pero hay momentos en los que sacas esa camiseta de superhéroe”.

Quizás, la kryptonita está escondida en sus seductoras botas, que nos recuerdan a las metálicas usadas por Diana de Temiscira. Ahora, nos toca la parte más difícil: comprender y avasallar los poderes que se nos asignaron, para facilitar a los ciudadanos del mundo, la recuperación de su esperanza y libertad.

Resto de los looks: 

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