Una semana y cacho después de fotografiarlas, Marina de Tavira nos invitó por té a su casa para entrevistarla junto con Irene Azuela antes de que huyéramos todos de la ciudad por la vacación. Antes de comenzar a grabar la entrevista, les enseñé las fotos en raw y les dije cuáles serían las portadas potenciales. El plan era invitar a artistas a reinterpretar un par de las fotos finales para usarlas de portada, porque este es nuestro primer issue sobre el arte y su relación con la moda —los resultados están aquí, al fondo de la carta editorial—.
La plática —que pueden encontrar próximamente en el podcast de BadHombre— se convirtió en una dilucidación sobre la función de la ropa: cómo nos protege, cómo revela lo que somos o lo oculta y cómo manda mensajes a veces subliminales sobre lo que no podemos o queremos decir con palabras. Ellas dos, siendo actrices, usan su cuerpo como instrumento de comunicación —no que el resto del mundo no lo haga, pero el cuerpo de un actor es el medio inmediato y la ropa o el vestuario el complemento. La historia fotográfica completa aquí:
Chamarra, Alejandra Vázquez. Falda y medias, Gucci. Zapatos con malla de cristales, René Caovilla -disponibles en Gran Vía.
Abrigo de Alejandra Vázquez.
Vestido de Alejandra Vázquez. Pulsera de la colección Clash de Cartier.
Camisas, saco, chaleco y medias, Dolce & Gabbana. Zapatos de René Caovilla, disponibles en Gran Vía. Aretes y pulsera de la colección Clash de Cartier. Guantes, Gucci.
Blazer bordado, Gucci. Jumpsuit, Alejandra Vázquez. Zapatos disponibles en Gran Vía. Collar y pulseras, Cartier.
Vestido, Alejandra Vázquez. Zapatos con medias, disponibles en Gran Vía. Anillos de la colección Clash de Cartier.
Abrigo, Alejandra Vázquez. Blusa y pantalón, Gucci. Anillos de la colección Clash de Cartier.
Fotografía: Salvador Hernández
Estilismo: Alejandra Hernández.
Maquillaje: Renée Rodríguez.
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