Ultimadamente, para describir las gloriosas obras cinematográficas presentadas en el Festival de Cine de Venecia, he recurrido al adjetivo ‘cadente’ para señalar el ardor y la voluptuosidad fugaz que sentimos no solo en el films, sino, en los despampanantes vehementes looks de los invitados. Es una lucha por señalar la incandescente vibra que ronda, todos son hermosamente chispeantes.
Entres quienes nos provocan humeantes fantasías y otros definen su estatus en la industrias, hay asistentes que se han convertido en estrellas radiativamente fugaces de la moda. El adorable y encantador ascenso de Pedro Almodóvar, como un ícono, es digno de puntualizar.
Video relacionado
Alopecia, Transplantes Capilares y ¿Cómo REVERTIR las CANAS? – Dr. Enrique Orozco
Mientras discutimos sobre quién es el mejor vestido y comparamos insaciablemente la rebeldía jovial de Brad Pitt o porqué el negro es tan seductor y no decadente, Almodóvar se escurre deliciosamente al usar un sazonado, recto, traje double-breasted rosa salmón. Prominente creación de Loewe, el director español lo complementó con un largo broche dorado, en forma de una quisquillosa pluma – abarcando toda la longitud de su solapa. Asimismo, se mantuvo a la onda, con aquel par de lentes negro con un efecto tipo inflado por helio.
Orgullosamente, contemplaba una ardua victoria, al consagrarse nuevamente con su emotivo y turbante film ‘La habitación de al lado’ junto a sus chicas mimadas, Tilda Swinton y Julianne Moore.
Su perspicaz e ingenioso gusto, es tan relajadamente chic. Su estilo es rígidamente colorido y alegre, en todos los sentidos. Es un hombre que irradia una desobediente modestia de emular.
PUBLICAR COMENTARIO