Junio, mes del pride, se convierte en el pretexto perfecto para que la comunidad LGBTQ+ sea el blanco ideal para el marketing, el cual lanza campañas conmemorativas, bajo el uso de elementos simbólicos propios de la comunidad, plasmados en ropa y otras mercancías. Esto, puede llegar a crear cierta distinción o clasificación entre las prendas de ropa, división que lleva a la siguiente pregunta: ¿existe la ropa hetero y gay?
Específicamente, entre hombres de la comunidad homosexual, existe cierto recelo en cuento a la ropa, así como en el lado hetero. Así, es común que se escuche decir que una prenda es “demasiado gay”o “demasiado hetero”. Esto se refiere, de alguna forma, a que existen códigos de colores, formas, estilos y valores agregados que los hacen tener ese significado. Un atributo social heredado del machismo.
¿Es realmente importante hacer una distinción?
Es preciso señalar, que la ropa no tiene preferencia sexual, ni género, así que ¿cuál es el meollo del asunto? La respuesta es bastante subjetiva y en la cual la heteronorma tiene un papel especial. De esta manera, la heteronorma engloba e impone, a un hombre homosexual, un estilo de vida, una manera de vestir, de hablar y de actuar de forma “masculina”, el cual, por lo regular, sigue estos patrones o códigos establecidos, para ser o sentirse “aceptado” dentro de la sociedad.
Esta forma de vivir la homosexualidad es una de tantas que existen, pero a diferencia de los “afeminados”, los llamados “heteronormados” poseen mayor aceptación por “seguir las reglas”. Por consiguiente, la ropa que visten es la de un hombre “común”,entendido esto como el uso de jeans, playeras, hoodies y sneakers en colores sobrios o lisos que pasen desapercibidos, llegando a disolverse entre la multitud de sus congéneres.
Caso contrario con lo que ocurre fuera de la norma, donde se suele decir que la “ropa gay masculina” es más colorida, fresca, divertida, atrevida y hasta provocativa. Adjetivos que en algún momento tuvieron un connotativo negativo, pero que por fortuna, con el paso del tiempo y el despertar social, poco a poco se ha diluido para recibirlo como una forma más de vivir la homosexualidad.
@heartthrobert
En este sentido, lo que se llega a entender como “ropa gay” son aquellas prendas consideradas “femeninas” por la heteronorma, como: las faldas, las blusas mesh, la ropa con aplicaciones brillantes, zapatos de tacón, tops, los colores pastel y demás prendas o accesorios extravagantes.
Cuestión de percepciones
Es precisamente fuera de la heteronorma de donde proviene la fama de que todos los hombres homosexuales se apasionan por la moda, lo cual abre una discusión generalizada, pues si bien puede ser una constante, no debe generalizarse, así podría ser la excepción, pero no una norma.
Algo que sí se puede notar y observar en la mayoría de los integrantes de la comunidad homosexual, es que tienden a ser más atrevidos e innovadores. Esto, a causa de que probablemente la vida los ha llevado a enfrentarse con todo un constructo social heteronormativo, lo que simplifica cualquier otro obstáculos que surja en su camino y que complementa su carácter.
Aunque se ha ganado mucho en cuanto al respeto y aceptación de la comunidad gay, aún existe miedo, inseguridades y otros sentimientos que rodean la personalidad de los más jóvenes. Por lo tanto, seguir propiciando ideas polarizadas con respecto a la ropa, es complicar el camino hacia la búsqueda de una libertad, donde la ropa sea solo parte de tu identidad, más no de tu sexualidad.
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