Caminando por la calle una tarde, invertí algunos segundos en mirar un espectacular que anunciaba la nueva colección de una tienda departamental. Sin prestar más atención me alejé y seguí caminando. Momentos después comencé a cuestionarme, pues a pesar de saber la marca de las prendas exhibidas en el impreso ¿Qué otra cosa conocía de las mismas?

En la actualidad podemos estar enterados de manera inmediata sobre las últimas tendencias al minuto después de verlas sobre la pasarela o en las calles de las principales capitales del mundo pero, ¿alguna vez hemos tenido el mismo escrutinio para analizar los procesos detrás de dichas tendencias y prendas.

 

hacemos 1200x

Los efectos negativos del fast fashion que consumimos a diario —Inditex, H&M y demás cadenas de producción masiva— repercuten en el medio ambiente, la economía e incluso la calidad de vida de las personas que fabrican —puntada a puntada— el par de jeans que estamos usando en este momento. Tomando como base esta premisa, un nuevo fenómeno comenzó a incubarse en diferentes partes del mundo con la única finalidad de contrarrestar el mal que aqueja a la industria: el slow fashion.

Este movimiento parte de la filosofía de valorar cada prenda a partir de sus materiales, sus métodos de elaboración y el trabajo detrás de ellas obteniendo como resultado ropa con una vida útil extendida, un menor impacto ecológico y asegurando además el bienestar de las comunidades y trabajadores involucrados en su realización.

Someone somewhere showroomSomeone Somewhere

En nuestro país se ha adoptado este estandarte cuya finalidad radica en un comercio justo y transparente así como la implementación de técnicas y detalles rescatados de la tradición de algunas comunidades a lo largo de todo el territorio.

Muchas marcas han venido invirtiendo esfuerzo y trabajo en crear un vínculo fuerte con artesanos y con la cultura de la que formamos parte, y a la que en ocasiones, damos la espalda en la búsqueda de una estética «occidental» pero, ¿No debería de representar más para nosotros la identidad de nuestro país? ¿Por qué aún no logramos identificarnos con la moda mexicana de la misma manera que lo hacemos con las tendencias traídas de capitales como Nueva York o Milán?

 

The pack SS19RCano primavera 2019

Es así como nacen marcas de menswear como The Pack o Someone Somewhere quienes comienzan a marcar la pauta transmitiendo sus valores mediante la creación de diseños que evocan el pasado con una visión fresca y actual, el uso de materiales de primera calidad —algunos de ellos sustentables— y concientizando sobre el valor del trabajo de los artesanos mexicanos.

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The Pack

Tal como su nombre lo indica, el slow fashion es claramente una antítesis de los hábitos 
de consumo con los que contamos, sin embargo, es importante conocer la procedencia de nuestras prendas y elevar nuestro consumo hacia una moda consciente que respete el trabajo de todos los involucrados y nos permita acercarnos a los procesos de la industria.

Así que la próxima vez que visites un centro comercial —o uses la camisa nueva que acabas de comprarte— pregúntate: ¿Cuánto cuesta en realidad mi ropa? ¿Quién la ha hecho y dónde?